En 1984, Breitling celebraba el centenario de su creación y decidió conmemorarlo con el lanzamiento de una pieza que desarrolló un año antes con el escuadrón acrobático de Italia Frecce Tricolori.
Breitling: la renovación de un clásico
Un éxito instantáneo que hasta hoy sigue causando sensación con cada nueva versión que se presenta y para muestra, este nuevo tamaño que nutre la vasta familia Breitling Chronomat.
El reloj en cuestión se ha editado en seis versiones, en las que se juega con el color de sus carátulas y que van desde el negro hasta el antracita, pasando por el blanco y el ya obligado verde.
En todas ellas, el tradicional cronógrafo se ha reemplazado con un útil doble huso horario que les permite ofrecernos una carátula simplificada, sin que esto signifique que haya perdido su magnético atractivo.
El segundo huso horario se indica con una manecilla en color rojo, lo que facilita la lectura de las horas y los minutos, además de que cuenta con un fechador localizado a las 6 horas.
La caja de 40 mm es de acero, al igual que su brazalete tipo Rouleaux que, además, es uno de los signos distintivos de los Chronomat originales de los años 80.
Sin embargo, eso no es todo; también se ha incluido la tradicional corona tipo “cebolla” que brinda un agarre perfecto. En su interior, late un calibre 32 de carga automática que le da una reserva de marcha de poco más de 42 horas y que cuenta con certificación COSC. Sin duda, y como sus creadores lo han dicho: “Es un guardatiempos para cualquier actividad”.