Jaeger-LeCoultre va al origen y mira al principio de cómo la humanidad contemplaba el tiempo: observando el universo. En su más reciente colección ofrece un tributo a los fenómenos astronómicos, como principio para su inspiración y conocimiento para la medición del tiempo.
The stellar odyssey: un tributo de Jaeger-LeCoultre al universo
Para la Maison las funciones astronómicas son un elemento importante en el catálogo de complejos relojes de Jaeger-LeCoultre. Con un dominio de las tres mediciones del tiempo, solar, lunar y sideral, los relojeros de la Grande Maison se mantienen innovando creando los mecanismos más avanzados y precisos que representan e incluso predicen los fenómenos celestes.
Para este 2022, los relojes celestes toman un protagonismo fundamental para rendir tributo a este noble legado y plasmar de forma novedosa casi 190 años de experiencia acumulada. Además de celebrar la belleza de estas piezas de alta relojería, este recuerdo de la odisea estelar es un recordatorio franco de los orígenes de la medición del tiempo y de los propios fundamentos de la horología.
Viendo al infinito
Atmos Infinite es un reloj creado en 1928 por Jean-León Reutter, mismo que parece frontalmente desafiar las leyes de la física: obtiene su energía de las variaciones infinitesimales de la temperatura del ambiente sin necesidad de la intervención humana.
El diseño de vanguardia que presenta es una oda a la transparencia y al minimalismo, constituye una creación de asombrosa pureza que se mantiene fiel a la identidad intrínseca del Atmos de sus orígenes. Planteando una elegancia atemporal del gabinete de cristal art déco clásico del siglo XXI, el gabinete cilíndrico de cristal del Atmos Infinite también evoca el cristal redondeado y abombado de los primeros modelos.
Leyendo el cielo: Tellerium
Atmos Tellerium, un modelo que evoca al ADN de la Maison. Este está equipado con el nuevo Calibre 590, Además de incorporar un telurio que reproduce con precisión la rotación de la Tierra sobre su propio eje, así como las órbitas de la Luna alrededor de nuestro planeta y de esta alrededor del Sol, el nuevo calibre indica los meses y las estaciones correspondientes con un calendario zodiacal.
La esfera del reloj está definida por un anillo periférico compuesto por dos capas. La capa superior, fija, está marcada con una minutería de horas y minutos, así como los nombres de las estaciones; oculta un anillo móvil con los meses, que aparece en la ventanilla ubicada a las 6 h. En este conjunto hay un disco de cristal de zafiro de color azul translúcido grabado a láser con los 12 signos del zodiaco. En el centro de la esfera, el sol aparece representado a través de una explosión de rayos metálicos pulidos de color dorado.
Jaeger-LeCoultre no se desprende de su estilo característico, pero sigue innovando y creando piezas de gran encanto que se vuelven en referentes de la alta relojería.