Una vida por el deporte
Sir Ben Ainslie conoce por propia experiencia la necesidad de que los jóvenes talentos reciban el ánimo y el apoyo de los veteranos de su especialidad. El británico, que comenzó a navegar a los ocho años de edad, es uno de los mejores navegantes de la historia del deporte, el mejor regatista olímpico de todos los tiempos (medallista en cinco Juegos consecutivos, incluyendo cuatro oros), y ha sido reconocido Mejor Regatista del Año Rolex en cuatro ocasiones. Actualmente lidera el equipo INEOS TEAM UK en su campaña por dos de los premios más disputados de la vela profesional: la America’s Cup y SailGP.

Pero Sir Ben Ainslie también fue un día un novato, un joven navegante en busca de conocimiento y orientación mientras daba sus primeros pasos en el deporte. La ayuda le llegó de mano de su padre, Roddy Ainslie, quien en 1973 patroneó el Second Life en la primera regata alrededor del mundo con tripulación, la Whitbread Round the World Race. Otro de sus primeros referentes fue Paul Elvstrøm, un embajador Rolex cuyo impresionante récord de victorias en cuatro Juegos Olímpicos consecutivos superó Ainslie al conseguir el oro de clase Finn en Londres 2012.
“Paul fue alguien que había transformado el deporte de la vela en su era”, explica Ainslie. “Su desafío fue muy distinto al que afronté yo, y después de Londres le escribí para decirle que había sido una enorme inspiración para mí a través de sus logros”.
Aparte de su padre y Elvstrøm, Sir Ben Ainslie destaca la importancia de otro embajador Rolex que reconoció la necesidad de apoyar a jóvenes e incipientes regatistas como él mismo. “Paul Cayard me ayudó mucho cuando comencé a orientar mi carrera hacia la America’s Cup”, destaca. “Me consta que él, a su vez, fue guiado por gente como Durward Knowles (medalla de oro en Tokio 1964) y Raul Gardini (director del sindicato Il Moro di Venezia)”.
En su condición de referente del deporte, Ainslie aplica ahora esa misma labor de transmitir el conocimiento: “Como parte de mis campañas actuales, tenemos un equipo de jóvenes tripulantes a los que estamos ayudando a saltar al equipo principal. Es parte de la tradición de nuestro deporte, el conocimiento debe ser transmitido. Este es un deporte para toda la vida: uno no permanece en él durante un corto período de tiempo, y siempre hay oportunidades de ayudar a las jóvenes generaciones”.
Devolver lo recibido
Cayard es uno de los regatistas con mayor talento del mundo, como ha demostrado al destacar en una amplia serie de disciplinas y eventos. Siete veces campeón del mundo y participante en siete ediciones de America’s Cup, en 1998 se convirtió en el primer estadounidense en ganar la Whitbread Round the World Race. Participó en dos Juegos Olímpicos y en varias regatas del dosier de vela Rolex, como la Maxi Yacht Rolex Cup, la Rolex Fastnet Race o la Rolex Middle Sea Race. Actualmente dirige el programa de vela olímpica de Estados Unidos.

Cayard es igualmente consciente de la ayuda que recibió en su viaje hacia la élite del deporte y de la necesidad de devolver parte de lo recibido. “Soy un gran creyente de nuestro deporte y de lo que ofrece”, explica el estadounidense. “He sido un privilegiado a lo largo de mi carrera, y actualmente estoy involucrado en ayudar a crear una fuente de talento en Estados Unidos. Requiere visión a largo plazo, invertir en pensamiento, tiempo y energía”. La recompensa a todo ese esfuerzo es garantizar el futuro del deporte.