La historia de OMEGA Speedmaster y la NASA comenzó en 1964, cuando la institución necesitaba un cronógrafo "muy duradero y preciso, para ser utilizado por las tripulaciones de los programas espaciales Géminis y Apolo”. Tras solicitar relojes a distintas marcas y someterlos a pruebas de presión, aceleración, humedad, corrosión, ruido, vibraciones entre otras propiedades, OMEGA Speedmaster fue el único que demostro tener la resistencia necesaria. Como consecuencia, en marzo de 1965 fue declarado “cualificado para todas las misiones espaciales tripuladas”. El 21 de julio de 1969 a las 2:56 GMT, Neil Armstrong bajó de la nave Eagle para convertirse en el primer ser humano que pisaba otro mundo. Aproximadamente quince minutos después, Buzz Aldrin bajó también y así el Speedmaster Professional se convirtió en el primer y único reloj utilizado en la Luna.
Y esto fue sólo el inicio. Después de 50 años y una infinidad de misiones –como los programas Mercury, Gemini, Apolo, Skylab, Soyuz, Salyut, entre otros–, el OMEGA Speedmaster se mantiene como el mecanismo favorito de la NASA, y a la par, se hizo de un enorme número de seguidores fuera el ámbito aeroespacial, aficionados a la relojería, entre ellos, tres generaciones de Haysers.