Con la exactitud de un tren

Durante el auge de los trenes, estos debían ser muy puntuales, no sólo porque transportaban a personas de un lugar a otro, sino por el traslado de los alimentos y los materiales. Dicha precisión era ofrecida por los relojeros de la época como Longines , quienes hoy retoman sus creaciones más célebres para ofrecérselas a los coleccionistas de piezas vintage. Estos relojes están inspirados en un modelo de los años sesenta, que llevaba las iniciales RR(Rail Road) y que se ha conservado en esta nueva versión.

La caja del Longines Rail Road se encuentra fabricada en caja de 40 mm con un nuevo calibre, el L888.2 a diferencia de su antecesor que utilizaba el 280, mientras que el cristal de zafiro de su carátula se ha conservado fiel al original, es decir de manera abombada. En la parte trasera deja ver un grabado que hace énfasis en la tradición de los relojes ferroviarios y que, además, eran usados en los de bolsillo.