¿Cómo llevar un reloj? (Parte II)
Viene de: ¿Cómo llevar un reloj? (Parte I)
¿Con qué tipo de correa?
Aparte del material (piel, caucho o textil), hay que pensar en los estilos de correa que pueden añadir mucho al carácter del reloj y mostrar algo del nuestro, pero no todas van con todo.
Las correas tradicionales de piel, ya sea bovino, lagarto o algo más exótico tienen una estética bien definida. Pueden usarse para combinar con un atuendo en particular al poder elegir entre una gran variedad de colores, texturas y pieles. Aunque actualmente hay mucha oferta disponible, siempre podemos abrir nuestras opciones más allá de lo que el fabricante ofrece.
Las correas de estilo militar tipo NATO (OTAN) fueron diseñadas para uso militar y son de una pieza que pasa por debajo del reloj. Están muy de moda debido a la gran variedad de colores y combinaciones que pueden obtenerse en el nylon de que están hechas. De hecho, fabricantes importantes como Tudor las han puesto en boga. La gran ventaja de este estilo es que resulta muy sencillo cambiarlas, de modo que literalmente se puede usar una correa distinta cada día. Lo que hay que tener en cuenta es que el estilo es mayormente informal y, salvo algunos colores más sobrios, no se ven bien con cualquier cosa. Con un Rolex Submariner o un Doxa Sub se ven rudas y espectaculares. Aunque si se te pones una correa NATO en un A. Lange & Söhne quizá merezcas visitar al pelotón de fusilamiento estilístico.
¿De vestir o deportivo?
Esto mayormente es cuestión de lógica. Un reloj de vestir, como un elegante Patek Philippe Calatrava o un Piaget Altiplano nunca se verá bien con sandalias, bermudas y camisa floreada (aunque Charlie Sheen así lo haya usado alguna vez, pero ¿quién lo culpa?).
Cuando hablamos de relojes deportivos la cosa no es tan clara. James Bond nos ha enseñado que un reloj de buceo se puede ver bien llevando un smoking (si te ves como Sean Connery lo podrías llevar hasta con traje de payaso), como lo prueba el Rolex Submariner, Omega Seamaster 300 o Planet Ocean. Eso sí, siempre y cuando no sea de un tamaño extravagante o de colores muy brillantes. La máxima prueba es que nuestro reloj se pueda deslizar bajo la manga de la camisa.
Los relojes deportivos lucen bien en un amplio espectro de vestimenta. Con algunas excepciones, pueden ir desde un elegante traje sartorial, hasta todo lo que hay desde informal "chic" hasta llegar a "explorador del Himalaya" con barba de tres días.
¿Cómo combinarlo?
Aparte de lo ya comentado sobre si se lleva con traje o no, es importante tener en cuenta el tamaño, material y color de la carátula del reloj, así como el de la correa a la hora de vestir... Siempre hay que procurar que el reloj que elijas vaya con el atuendo y no brinque demasiado.
Un reloj verde brillante, como aquella edición especial de Johan Blake de Richard Mille , es impensable para llevar con traje (a menos que sea un traje del color del reloj, en cuyo caso ni te molestes en leer esto). No importa si eres millonario excéntrico, un enorme reloj de buceo lucirá espantoso con traje. Siempre.
Es buena idea que el tono de la correa del reloj haga juego con el cinturón y los zapatos, es un toque de estilo que siempre luce bien. Si se lleva joyería o accesorios, hay que procurar que el material del reloj haga juego con los accesorios.
Una última recomendación: nunca, pero nunca lleves un reloj digital con traje, y mucho menos si es un enorme G-Shock de material plástico negro. Esos relojes son maravillas de la técnica, perfectos en actividades y deportes extremos, pero hay que saber dónde y cuándo usarlos.
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