Armas inteligentes, ¿el nuevo wearable?

Como si se tratara de una escena de algún filme de James Bond, diversos fabricantes tecnológicos se han inspirado en las historias vanguardistas de superagentes y preparan lo que quizá sea la siguiente generación de wearables. Se trata de las armas inteligentes o smart guns, pistolas capaces de ser controladas como un dispositivo, al igual que tu smartphone, tu reloj o tu iPod. Ahora, estos artilugios, aparte de ser una letal arma, se podrán llegar a asumir como un gadget.

Un ejemplo claro es Armatix iP1. Hablamos de una pistola inteligente que sólo funciona cuando está cerca de una pulsera-reloj que el dueño o usuario de esta arma debe guardar a buen recaudo. Al momento justo en que se acercan estos dos dispositivos, se enciende una luz verde en el reloj y esta activación significa que se puede accionar el arma. De igual forma, la distancia del reloj hace que esta pistola sea inofensiva y no pueda usarse mientras no esté cerca del mismo.

Actualmente el sector armamentista ya desarrolla diversos modelos de estos productos. Otro caso es el de TriggerSmart, que usa chips RFID pero, a diferencia de la Armatix, sustituye el reloj por un anillo, además de contar con una tecnología que bloquearía el arma en caso de encontrarse cerca de lugares sensibles, como por ejemplo una escuela.

Otro ejemplo de las llamadas smart guns es el que lleva a cabo la empresa Kodiak Industries, la cual, en contraste con la Armatix, propone usar la tecnología de huellas dactilares.

La compañía establecida en Utah ha fabricado lo que denomina "el arma más inteligente del mundo". Su nombre es Intelligun y funciona con un escáner de huellas dactilares que está incrustado en el dedo de agarre. Si el dedo no está en el sensor, el arma no se disparará. Y es que esta arma se desbloquea sólo cuando reconoce la huella dactilar del tirador.

Aunque las llamadas smart guns llevan más de diez años de investigación, el proyecto activo se puede concebir como naciente y novedoso, independientemente de su aceptación por parte de los gobiernos y su legislación.

Al menos en California, la Armatix ya se puede encontrar. Sin embargo, por ser un producto novedoso y prácticamente en fase de prueba, su precio llega, con todo y reloj, hasta los mil 800 dólares.