Contestar e-mails fuera del trabajo puede arruinar tu vida

¿Eres de los que checa su correo del trabajo al despertar? ¿De los que en plena película en el cine no puede resistirse a abrir ese nuevo mail en su bandeja de entrada? ¿Consultas tu correo siempre, siempre, siempre antes de dormir?

Cuidado para todos aquellos workohólicos que no pueden vivir un día tranquilos y sin revisar su e-mail fuera de la oficina. Un estudio del College Business de Arlington de la Universidad de Texas demostró que los que lo hacen tienden a ser más enojones de lo normal o a tener un mal carácter. Imagina que recibes un correo de tu jefe diciéndote que tienes alguna tarea por terminar cuando estás en casa cenando... ¿Verdad que no es nada agradable? Lo más seguro es que te acabes estresando y seguro que la cena se te indigesta.

De acuerdo al Dr. Marcus Butts, las personas que formaron parte del estudio informaron que se enojaron cuando recibieron un correo electrónico sobre trabajo después de haber salido y que eso les quitaba mucho tiempo de su vida personal. Según el estudio existen dos tipos de trabajadores: los Segmentadores y los Integradores.

Los Segmentadores son los que separan su vida laboral de la personal y sí, son los que se molestan más al recibir este tipo de correos. Por otro lado, están los Integradores que siempre quieren estar informados de lo que pasa en su trabajo. Digamos que es algo normal para ellos... Sin embargo, tampoco pueden evitar enojarse, sólo que logran separarlo de su vida personal. 

El Dr. Butts dice que las personas reaccionan peor a los e-mails que requieren más atención o están escritos de forma negativa. Así que si te urge enviar ese e-mail a tu colega de trabajo, acuérdate de hacerlo de una manera más amena o agradable, aunque sea inevitable el enojo y el estrés que le puedas causar.

Sin duda, este estudio nos da una razón más para alejarnos del teléfono y no sentirnos mal por ello.