Este es el barco que podría desatar la tercera guerra mundial
Como si enseñaran sus músculos, hace tiempo que Estados Unidos y Corea del Sur tienen un programa conjunto de simulacros militares, con los nombres de Foal Eagle y Key Resolve, destinado a amedrentar a la Corea del Norte de Kim Jong Un. Las tensiones no han dejado de escalar desde la división en 1945, sobre todo tras dos pruebas nucleares, numerosas de misiles balísticos y el reciente asesinato de Kim Jong-nam, hermanastro del líder del régimen más hermético del mundo.
Así, esta mañana ha llegado al puerto de la ciudad costera surcoreana de Busan toda una declaración de intenciones en forma de súperportaviones: El USS Carl Vinson. La misión de esta enorme nave de 333 metros de eslora y 77 de manga parece además ser muy clara: poner fin a la dictadura norcoreana. Según la agencia de noticias surcoreana Yonhap, un oficial militar que ha decidido permanecer en el anonimato confirmó que el USS Vinson es parte de un "mayor y más diverso número de operaciones de la fuerzas especiales estadounidenses que tendrán lugar durante los ejercicios Foal Eagle y Key Resolve de este año para infiltrarse en Corea del Norte, eliminar su alto mando y destruir sus instalaciones militares clave".
Por eso mismo, resulta sospechosa la cantidad de aviones militares que transporta este titán del mar, concretamente 80 de las aeronaves más tecnificadas de la armada estadounidense. Estas incluyen el F/A-18F Super Hornet, el E-2C Hawkeye y el electrónico EA-18G Growler. Además, 7,5000 hombres se encuentran presentes en el barco listos para atacar en cualquier momento. Se espera que los Foal Eagle tengan una magnitud similar a los del año pasado, con 17,000 tropas americanas y 300,000 surcoreanas. Por otro lado, se reveló el lunes el despliegue de diversos drones Gray Eagle a suelo surcoreano.
No es ningún secreto que Donald Trump pretende ganar el control de la zona y fortalecer el ejército. Sin ir más lejos, hace unos meses prometió aumentar el número de súperportaviones de 10 a 12 y bajar su coste de 36 a 27 billones de dólares. Así, la presencia americana en el Pacífico, alrededor de los mares del Este y Amarillo, aumentaría ostensiblemente con los ojos puestos tanto en Corea del Norte como su gigantesca vecina, China.
Mientras Corea ve la llegada del Carl Vinson como una "estrategia sin escrúpulos" para el ataque y Kim Jong Un ha ordenado "instalar contramedidas para un ataque sin piedad contra un ataque aéreo enemigo", en palabras de la agencia estatal de prensa norcoreana KCNA, el gobierno chino de Xi Jinping advirtió que eso se trata de "una espiral viciosa que puede salir de control".