Varias cosas que no sabías sobre la chamarra de mezclilla
La nobleza de la chamarra de mezclilla es tal que, con el tiempo, adquiere su propia personalidad.
Cuando pensamos en el uniforme cotidiano del hombre actual, una marca aparece como constante en la conversación: Levi's. Ya sea con los 501, la icónica Trucker jacket o la Western shirt, ha sido un referente para cualquier entorno durante generaciones.
La industria del denim hoy atraviesa por un periodo de transición, buscando técnicas, cortes y marcas insignia para satisfacer a un cliente más exigente, con estilos de vida separados por un abismo cultural. Por ello, consideramos necesario abrir un diálogo sobre su influencia y sus proyecciones sobre el presente y el futuro, y es que la evolución de la que hablamos está directamente relacionada con su posicionamiento en la industria, como una actividad que, hoy en día, presenta ganancias en aumento: un informe concluyó que, en 2015, el mercado de la mezclilla creció cuatro veces sus estándares de venta, esto no sólo tomando en cuenta las marcas masivas, también incluye a las casas de moda que producen piezas en este material para el mercado del lujo.
Louis Vuitton
Si bien Levi's puede considerarse como el pionero de este movimiento cultural y social, simplificando la fabricación de jeans, camisas y chaquetas, estamos hablando de una industria de más de 160 años que ha cambiado y evolucionado la manera en que presenta y viste el denim. Cualquiera que haya usado un par de pantalones de mezclilla con una bandera roja en el bolsillo trasero sabe que Levi Strauss los inventó, lo que muchísimos ignoran es que fueron los japoneses quienes la perfeccionaron y le dieron otra dimensión.
Esta fibra resistente es parte ineludible del clóset porque refiere comodidad. Sin embargo, los años 90 vieron un cambio indiscutible en la manera en la que se le percibía, ya que con la creación del selvedge denim, los japoneses reinventaron la mezclilla y su fabricación para convertirla en una pieza de lujo. Se convirtió así en referente de diseño e innovación, sin restarle la característica sencillez por la que todos amamos usarla, pero en el fondo nunca perdió su personalidad americana. Fue estratégica la fascinación arraigada de los japoneses con esa cultura para que se propusieran apropiarse del denim. Obsesivos y perfeccionistas, no sólo la adoptaron: la mejoraron.
BLK DNM
Es importante partir de estos dos momentos para entender a la industria del denim y hacia dónde va. Podemos recordar a John Wayne o Will Rogers como estereotipos del vaquero estadounidense usando Levi's, pero marcas como Lee, GAP y Calvin Klein también fuero nombres importantes a principio de los años 80. Sus campañas crearon momentos icónicos, que se encargaron de mantener la idea de los jeans como la prenda casual por excelencia. En plena cúspide de la industria, se reformó la materia prima, para convertirla en un objeto de deseo, que no fuera sólo cómoda, sino que su producción y manufactura incluyera procesos mucho más especializados, con telas y lavados más exactos y precisos, que obedecieran a las tendencias de moda.
Algunas de estas piezas mucho más artesanales llegaron de marcas como Raleigh Denim, Levi's Made & Crafted y The Real McCoys, que fabrican jeans y chamarras manteniendo la mejor selección de algodón, creados a mano, con una manufactura rigurosamente cuidada, viendo el proceso como un ritual (incluso con piezas marcadas con número de serie, corriente que tomó popularidad hace poco más de seis años). Muchas marcas aumentaron su éxito a partir de haberse formado como productores de jeans, pero, de nuevo, siguiendo la tendencia de consumo, abarcaron un mercado muy especializado, fabricando una gran variedad de prendas en denim, como la chamarra de mezclilla. Tal es el caso de Acne Studios y BLK Denim; 3x1, Maison Kitsuné y A.P.C. hicieron lo propio con un estilo que combina la elegancia y la sencillez del estilo francés, con el espíritu libre del americano. Es así como, después de mencionar el periodo de madurez por el que atraviesa la industria, nos toca enfocarnos en una pieza tan básica y necesaria como los jeans: la Trucker jacket.
Calvin Klein Jeans
Leer: Hedi Slimane deja Saint Laurent
La primera aparición de la chamarra de mezclilla de la que se tiene registro fue en 1900, por parte de Levi's, manufacturada con mezclilla de Cone Mills. Poco más de 50 años después llegó la segunda versión (la que conocemos actualmente), mejorada con bolsillos y botones ajustables.
Uno de los episodios más interesantes por el que pasó esta pieza fue en 1951, cuando el músico Bing Crosby fue discriminado por usar mezclilla de pies a cabeza, que la marca de California creó la Bing Crosby Tuxedo jacket, con una estructura de smoking. El término Trucker se tomó de los conductores de camiones de la década de los 60, quienes la difundieron en la cultura popular como el ideal de los vaqueros rebeldes de la época, dándole un valor agregado subversivo y de libertad, ganándole un lugar en el clóset de Estados Unidos. Pero fue más tarde, en los años 70, cuando bandas como The Clash y The Stooges, y The King Of Cool, Steve McQueen (quien fue el primero en combinarla con algo que no fuera jeans), la coronaron como una pieza de culto. Y justamente con McQueen aparece el tercer momento en la historia del denim, en específico, de la chamarra de mezclilla. Cuando la revista TIME publicó unas imágenes del actor en su casa de Palm Springs, usándola con pantalones chino, una camisa estilo polo y sus imperdibles tenis blancos.
Maison Kitsuné
La década de los 90 y su asombrosa habilidad para crear ídolos de la cultura pop, como Luke Perry y River Phoenix, le dieron a la prenda una proyección sin precedentes (acompañada de un fits oversize y un apariencia vintage). Pero más allá de su influencia cultural, a finales de los 90 y principios del siglo XX se vivió una cuarta etapa, una de ultramodernidad. La influencia japonesa vivió un momento de esplendor cuando los sastres comenzaron a trabajar con la fibra para construir chamarras con cortes más vanguardistas.
Al mismo tiempo, en Europa y Estados Unidos, diseñadores como Ralph Lauren, Helmut Lang y el belga Raf Simons hicieron lo propio, convirtiéndola en una prenda versátil que podía usarse, básicamente, en cualquier ocasión.
Pepe Jeans
Hoy, la mezclilla tiene un sinfín de prelavados, y tratamiento como el raw denim (que actualmente se presenta como símbolo de lujo y modernidad), y estándares de fabricación que no se limitan a la idea clásica de que debe ser una fibra cómoda. Las marcas, tecnologías de procesos y tendencias la hacen parte esencial y exclusiva capaz de embonar con cualquier tipo de consumidor.
Hoy, la chamarra de mezclilla es un clásico...
GAP
También podría interesarte |