5 tips para escoger un saco
1. ¡Conoce tu talla!
Típico: te fuiste a comprar un traje para sorprender a tu date pero por no saber qué talla eres, tu look parecía roperazo.
Para que no te vuelva a suceder, antes de comprar un saco, ¡pruébatelo!
¿No sabes cómo identificar si te queda grande o chico? Si no puedes doblar los brazos o en vez de saco, parece camisón, definitivamente no es tu talla. Ahora, puede ser que el error en la talla no sea evidente. Pon mucha atención en esto: Si en la espalda se te hacen rayas verticales muy marcadas, el saco es demasiado grande para ti. En cambio, si las rayas son horizontales, el saco te queda chico.
2. Los hombros y la importancia que tienen en esta prenda
Los hombros son de suma importancia en un saco. Por lo general, el resto de tu torso no está tan pegado a la tela como tus hombros. Es importante que el saco no sobrepase la altura de tus hombros (o sea, que no cuelgue).
3. ¿Y cuáles son las reglas para el largo?
Si tu saco acaba donde tus piernas empiezan, lo hiciste muy bien. El saco debe de llegar hasta las bolsas del pantalón.
Como llega hasta tus piernas, puede ser bastante normal que al momento de sentarte, se arrugue. Si quieres evitarlo, te recomendamos que te compres un saco corte inglés (los que tienen dos aberturas). Las aberturas te permitirán tener mayor movimiento y evitarán que la tela se arrugue fácilmente.
Otro tip, recuerda que si tu saco tiene dos botones, el de arriba debe ir abrochado y el de abajo no.
4. Los detalles de las mangas
Las mangas son muy importantes y más porque las mujeres les ponen especial atención. El largo: deben llegar a la mitad de la muñeca. ¡Que no sean muy anchas! No queremos que des un efecto campana, las mangas tienen que estar pegadas a tu cuerpo. Lo mismo pasa con la camisa.
5. El cuello y las bolsas, detalles importantísimos
Por favor, que la parte del cuello de tu saco no sobresalga. Si sí sobresale, en vez de parecer un ejecutivo exitoso, vas a parecer el nieto del Santo.