Preguntas para romper el hielo en una primera cita
Cuando sales con alguien por primera vez no siempre es fácil que la plática fluya, por eso te hemos preparado esta lista con algunas preguntas que hemos encontrado aquí y allá que puede que te sirvan para hacer que ambos se sientan más cómodos. O puede que no, pero no está de más tenerlas presentes.
Ahora, antes de eso, es importante considerar que bajo ningún concepto te debes de convertir en monologuista. Sabemos que te respetas y estás satisfecho contigo mismo, pero tus orgullosos logros no deben de ser nunca el tema de conversación cuando conoces a alguien; no seas un anuncio en movimiento de ti mismo. Para que una plática sea interesante de verdad tienes que escuchar y seguirle el hilo a la persona que tengas enfrente, Woody Allen hay sólo uno.
1. Si pudieras tener un superpoder, ¿cual sería?
No, es broma.
2. ¿Quién es tu ídolo?
Reza para que no diga mi padre.
3. ¿No te pasa que cuando tienes que hacer una llamada importante ensayas antes qué tienes que decir?
O te ríes de ella si dice que sí, o ella se ríe de ti por la pregunta, ambos escenarios hacen avanzar la cosa. Pero, por si acaso, prepara una anécdota para que la pregunta tenga sentido.
4. Si fueras capaz de vivir hasta la edad de 90 en buen estado mental, durante los últimos 60 años de tu vida, ¿cómo te gustaría vivir?
Bueno, ésta es sólo si te sientes identificado con Ted Mosby.
5. ¿Has pensado nunca en la muerte? ¿Cómo crees que morirás?
Quién sabe, igual le excitan los psycho killers.
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6. Si pudieras cambiar algo de tu infancia, ¿qué sería?
Freud no falla.
7. Si pudieras saber cualquier cosa acerca de tu futuro, ¿qué te gustaría saber?
Si responde que nada, vamos bien.
8. Cuéntame algo sobre ti, algún recuerdo al que le tengas especial cariño.
Es bueno localizar a tiempo a esas personas románticas enamoradas de un pasado siempre mejor que el presente.
9. Seguro tienes algún secreto, todos lo tenemos.
Ésta sólo cuando el hielo ya esté derretido y lleven un par de copas.
10. ¿...?
Sé tu mismo, deja de leer estas listas y juega con los elementos que te ofrezca el lugar, su ropa, accesorios y reacciones. Usa tu imaginación, ingenio e improvisa. Es mucho más divertido así. Sólo, en serio, no conviertas la conversación en un monólogo.
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