Fin de semana foodie en San Miguel
Entre sus calles empedradas, sus hoteles y restaurantes, sus galerías y sus tienditas, cada vez que regresamos a San Miguel de Allende encontramos nuevas razones para enamorarnos. Y nuestra más reciente visita no hizo más que confirmarlo. Visitamos la ciudad para la segunda edición de SMAFF (San Miguel Food Festival) , protagonizada por lo mejor de la comida y bebida de San Miguel y sus alrededores.
La fiesta empezó la noche del jueves 14 de julio en el Hotel Matilda . Enrique Olvera la hizo de anfitrión en su restaurante, Moxi, en compañía de Matteo Salas de Áperi (el restaurante del hotel Dos Casas, ganador en la categoría Gourmet Experience en Hotel Awards) y la chef de origen vasco, Najat Kaanache.
Con la divertida música de los Rumberos de Massachussetts como fondo, Olvera presentó los dos primeros platos de la noche: sardinas en salsa macha –acompañadas de un vino blanco Marella–, seguidas de unas alcachofas en caldito de barbacoa, maridadas con un rosé.
Los siguientes dos platos corrieron a cargo de Matteo Salas: el primero fue centollo con crema quemada, aguacate y cítricos, en compañía de un tinto de Cuna de Tierra (esta combinación fue particularmente exitosa en nuestra mesa) y, el segundo, carne wagyu con burrata y puré de papa, con otro tinto (éste, de Ícaro). Para cerrar, Najat Kaanache sirvió un pozol de los dioses, y después, un postre en el que el chocolate tomó varias formas y texturas, en compañía de un tequila Casa Dragones Joven.
Durante los siguientes tres días, la Hacienda Los Picachos se convirtió en un tianguis de comida, bebida, libros y artesanías. Entre delicias como cervezas artesanales de Casas Viejas –elaboradas con agua de lluvia–, hot dogs de Culinary Experience y mezcal El Tinieblo , era imposible quedarse con hambre o sed. Aún así, hubo tiempo para celebrar a los cocineros locales durante las Mesas del Chef, en las que participaron chefs como Julio Luna (Rosewood San Miguel de Allende), Alonso Domínguez (Nextia), Juan Emilio Villaseñor (La Cocinoteca) y Carlos Zamora (Matilda).
Después de cuatro días de comida y bebida, música y amigos, no nos queda más que decir: Gracias San Miguel, ¡nos vemos en 2017!
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