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Descubre JW Blue Label diseñada por el artista Gonzalo Lebrija

Platicamos con el artista sobre su intervención en esta edición limitada
jue 22 septiembre 2016 05:06 PM
Johnnie Walker botella
Johnnie Walker botella (Cortesía)

Hace un año, la prestigiosa casa de whisky Johnnie Walker, decidió hace un homenaje a aquellos mexicanos que, a lo largo de su vida han forjado su espíritu como los de un verdadero guerrero.

Un guerrero de espíritu inquebrantable, luchador incansable y apasionado por sus sueños y metas, defensor congruente y honesto de sus ideales.

En aquel momento decidieron que ese homenaje quedara plasmado en una edición exclusiva llamada “Guerreros” de su whisky insignia: Johnnie Walker Blue Label, que fue intervenida por el artista urbano “Sego”, quien plasmó en una elegante e inspiradora colección de tres botellas a los tres guerreros más importantes del Imperio Azteca: Los caballeros Jaguar, Águila y Serpiente.

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Hoy, celebramos que se haya anunciado la edición de “Guerreros II” para continuar con este homenaje a los mexicanos que trascienden el tiempo y dejan un legado único.

Y para esta edición se asignó volver a plasmar este espíritu guerrero e inspirador, a uno de los artistas contemporáneos más prolíficos, interesantes e importantes de nuestro país: Gonzalo Lebrija, cuyo arte se ha desfronterizado para llevar su incitante visión artística a las ciudades más importantes del mundo en exposiciones tanto individuales como colectivas: Berlín, Paris, Los Ángeles, Nueva York, son sólo algunas de ellas. El resultado: una elegante y sofisticada botella, con la ya clásica forma cuadrada de Johnnie Walker que evoca sus primeras botellas hechas artesanalmente, en un fino vidrio transparente de tono azoláceo (ese tono asociado con la realeza), y cuya figura central es la interpretación de Gonzalo Lebrija, del Dios Mexica de la Guerra: Huitzilpochtli, aquel que andando (cuenta la leyenda) llevó a su pueblo de la mítica Aztlán hasta el punto donde forjarían su nuevo imperio, aquel lugar donde encontraran en un nopal sobre un lago, a un águila devorando a una serpiente.

“Cuando me ofrecieron formar parte del proyecto y entendí su esencia, Huitzilopochtli apareció de inmediato como una figura que conciliaba la luz con el espíritu guerrero. Cada noche, esta deidad descendía al inframundo y luchaba contra sus fuerzas, irradiando tal luminosidad que sus enemigos debían ocultarse tras sus escudos y podían observarlo sólo a través de las pequeñas ranuras de sus investiduras. Renacía cada mañana con la misma luz y el mismo calor que guían y protegen a los humanos durante el día. El dios del Sol y de la guerra se representaba también como un colibrí, cuyo cuerpo etéreo refractaba la luz solar como una aureola luminosa, a través del brillo de su pico y el movimiento incesante de sus alas” platica Gonzalo Lebrija, desde su silla Wassily con una copa de whisky Blue Label en la mano, mientras nos muestra la botella en su estudio en Guadalajara.

Johnnie Walker Blue Label Guerreros II
(Cortesía de la marca)

El diseño de la botella, grabada a mano por artesanos escoceses, destaca por la exquisitez de sus líneas, la elegancia de su trazo para representar esta luminosidad de la deidad mexica y del espíritu de los mexicanos que libran día a día una batalla en busca de su legado.

Y es que, justamente, Huitzilopochtli representa una combinación entre dos colores: el azul, el color del sur para los mexicas y tono de Johnnie Walker Blue Label, y el dorado, evocación de los rayos solares y color esencial en obras como “Unfolded Gold” o “Lamento Dorado”, dos de las obras más icónicas de Lebrija.

“Además – continúa el artista mientras apura otro trago de su scotch excepcional- considero que esta figura simboliza dos conceptos un tanto antagónicos y muy interesantes: el de la guerra y el del amor; y en esta tensión se tejen historias maravillosas que dan pauta a un sinfín de interpretaciones”.

De esta forma, Johnnie Walker Blue Label, entregará esta excepcional edición limitada de “Guerreros II” que constará únicamente de 1,200 botellas disponibles sólo en México, que simboliza a la vez la historia de uno de los whiskies más emblemáticos de Escocia y la fuerza de la herencia, el legado y el espíritu mexicano.

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