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Gonzalo Lebrija: diversificar el arte contemporáneo

Te damos a conocer la obra de uno de los artistas contemporáneos más importantes de la actualidad.
jue 15 septiembre 2016 12:16 PM
Gonzalo Lebrija
Gonzalo Lebrija (Getty Images)

Si algo ha cambiado en el arte contemporáneo con relación al arte moderno, son las plataformas donde el primero se expresa. Los artistas contemporáneos encuentran ya no sólo en el lienzo o en la piedra sus formas de expresión: video, fotografía, arte efímero, instalaciones, graffitis, anuncios espectaculares, intervenciones, son ahora algunas de estas plataformas donde el arte contemporáneo encuentra su sitio.

Uno de los artistas que más ha cobrado relevancia, tanto en el panorama nacional como internacional, precisamente porque ha diversificado sus posibilidades de expresión en estas diferentes plataformas es Gonzalo Lebrija.

Cofundador y director de la Oficina para Proyectos de Arte (OPA), un espacio de exposición sin fines de lucro en Guadalajara, ha expuesto en las galerías y museos más importantes de Madrid, Los Ángeles, Ciudad de México, París, Lyon, Moscú, su natal Guadalajara y próximamente en Berlín.

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Lebrija trabaja con distintos soportes y medios que convierten su obra en una muestra diversificada y multidisciplinar: video, fotografía, instalación, así como también se vale de la escultura o el dibujo para expresar los temas que obsesionan su obra: el tiempo, los símbolos de poder y la vulnerabilidad.

De hecho recientemente ha decidido participar e intervenir en una nueva plataforma de expresión y fue seleccionado por el prestigioso whisky de lujo Johnnie Walker Blue Label para diseñar su nueva botella edición especial para México “Guerreros II”, inspirado en la lucha del hombre y los dioses contra el inexorable paso del tiempo, y teniendo como figura central al Dios Mexica de la Guerra: Huitzilopochtli.

Johnnie Walker botella
(Cortesía)

El leitmotiv del arte de Gonzalo Lebrija, su obsesión acaso, es el tiempo, pero no sólo como concepto sino como pretexto estético, es decir, detener el tiempo, o extenderlo, detenerlo en el momento preciso aunque sea por un instante y, de esa forma, inmortalizarlo. Asimismo, trata la vulnerabilidad como tema recurrente para crear, no solo instantes, sino más bien momentos de crisis y fragilidad.
Por ejemplo, una de sus obras más representativas es Entre la vida y la muerte que forma parte de su proyecto Breve historia del tiempo:

Entre la vida y la muerte
(Gonzalo Lebrija)

En una entrevista para la revista Vinísfera, Lebrija dijo sobre esta fotografía: “El proyecto se llama Breve historia del tiempo por el libro de Stephen Hawking. Quería referirme al tiempo y a la idea de los hoyos negros donde entras y vuelves a salir en el mismo lugar. Y la imagen del coche cayendo en el lago juega un poco con esto. Queda suspendida (inmortalizada) pero en el reflejo de sí mismo. Este proyecto forma parte de las intervenciones que he estado haciendo en paisajes, interponiendo un poco la idea de la máquina, la tecnología, buscando generar historias y lenguajes que terminan siempre en metáforas que hablan sobre el poder, el tiempo, la vulnerabilidad.”

Otra de sus obras icónicas es su escultura Lamento plateado:

Lamento plateado
(Gonzalo Lebrija)

En esta obra podemos ver atestiguar la contraposición entre el material plateado símbolo de dureza de impenetrabilidad, de durabilidad; en contraste con la presencia de un hombre deshecho, abandonado, frágil: el absurdo, lo poético y el sentido del humor para crear un instante de crisis, vulnerabilidad y fragilidad que caracterizan su obra.

Otra de las piezas icónicas de su amplia producción es Unfloded:

Unfloded
(Gonzalo Lebrija)

Donde nuevamente aborda su obsesión con el tiempo: una de las mejores formas para dejar que el tiempo pase, que se nos vaya de las manos es haciendo y deshaciendo avioncitos de papel. Sin embargo, ¿cuál es el costo de dejar pasar el tiempo? Lebrija lo resuelve haciendo el contraste con el color oro de sus esculturas, para contraponer el valor del tiempo (simbolizado en el material de oro) en un juego de la infancia recurrente en su obra, donde el tiempo puede volar: ese tiempo de la infancia cuyo valor está en las posibilidades de hacerlo todo.
Sin duda, Gonzalo Lebrija está diversificando el arte contemporáneo con sus temas y plataformas y es un artista que hay que seguir por su innovadora propuesta y constante exploración del tiempo, el mundo y sus crisis.

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