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Tips de un nutriólogo para vencer la tentación

Boris Chamás, reconocido experto en alimentación y salud, nos da unos consejos alimenticios
vie 28 agosto 2015 04:05 AM
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Una segunda oportunidad (Nicole Holofcener, 2013) - (Foto: Una segunda oportunidad (Nicole Holofcener, 2013))

Boris Chamás era un ingeniero industrial especializado en finanzas y ahora es health coach. ¿Cómo ocurrió esta transformación? Cuando hace unos años sufrió de problemas respiratorios vio que ninguna medicina tradicional podía solucionar sus problemas. Tras apuntarse a un curso aprendió que tan sólo con un cambio de dieta podría librarse de sus males. Definámosle como un caso práctico y de manual que comparte los beneficios nutricionales que la medicina estándar olvidó divulgar. 

Me reúno con él en un café para platicar sobre su nuevo libro El poder del alimento y teniendo remordimientos a la vez por haber comido una torta para desauynar. Es tal vez esa sensación que me dejó lo que me llevó a preguntarle acerca de ciertos tips aplicables para tener una dieta saludable, vencer la tentación de unos tacos al pastor y llegar a conocer mejor los denominados superfoods. Desde su condición de experto, comenzó a ilustrarme sobre pequeños hábitos cuya importancia capital no me podía imaginar. 

Los malos de la película

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En primer lugar, estos alimentos son grandes males que es necesario evitar a toda costa.

1. Los derivados lácteos

"Con ellos estamos consumiendo algo que no tiene nada que ver con lo que consumían nuestros abuelos hace 100 años. Es algo demasiado industrializado".

2. El azúcar

"En México concretamente lo vemos con la soda extremadamente azucarada. No conozco un mexicano que no tenga un familiar directo diabético y eso es debido a refrescos como la Coca Cola. Lo mismo se puede decir de los edulcorantes artificiales..."

3. Alimentos industrializados

"Es obvio que debemos volver a lo natural y en ese mundo no tienen cabida". 

4. Los cereales refinados

"Estos los encontramos especialmente en harinas de bollería o en la masa para pizzas. Ahí se pone lo que queda del grano integral y eso es puro almidón, ergo calorías vacías. Aquí no encontramos nutrientes y encima están blanqueadas con productos hechos de pura glucosa. Sólo debemos tener en cuenta que la harina natural y real es todo menos blanca."

5. Los aceites y grasas refinados

"No todos los aceites y grasas son malos... De hecho, necesitamos grasa debido a que el 60% de nuestro cerebro está compuesto de ella. Eso sí, necesitamos que no sean saturadas y sean buenas como las que encontramos en nueces, almendras, aceitunas o anacardos". 

6. Carne

"Este es otro gran villano. Yo no digo que todo el mundo debe ser vegetariano, yo lo soy por decisión propia y porque mejoró mi salud de forma sustancial. Sencillamente, lo que tenemos que hacer es bajar el porcentaje de consumo de proteína. Actualmente, consumimos a diario 112 gramos y no deberíamos sobrepasar un límite máximo de 56 gramos. Esto sólo se puede hacer aplicando la filosofía oriental a la hora de emplatar la carne donde esta es el acompañamiento y no la protagonista del plato".

Leer: 8 tips básicos para maximizar tu sueño

Cómo vencer la tentación

Debemos tener en la conciencia de que el alimento junto con el ejercicio es algo fundamental para tener una buena vida. Por ejemplo, un nutriólogo amigo mío les dice siempre a sus pacientes: “Si no cambias tu interior no puedes cambiar el resto”. 

Obviamente, sí puedes pecar de vez en cuando. Lo realmente importante es que el 80% de tu dieta sea sana. Lo que no se debe hacer nunca es comer mal cinco veces al día acompañándolo todo con soda, café y tabaco.

Un ejemplo perfecto para vencer la tentación son los pobladores de Okinawa. Ellos se sientan a comer conscientemente y se llenan hasta el 80% mientras recitan un mantra. La cuestión es llegar a un nivel de satisfacción y esperar a que te llegue la señal de cerebro de que estás lleno. Lamentablemente por algún defecto, esta suele tardar 20 minutos. Por lo tanto, si te sientas tranquilo puedes reflexionar más y no pensar a través del hambre.

Además, no debemos tener la idea de que comer chatarra es más barato que lo sano. Todo lo que gastas en comer sano, te lo ahorras en hospitales. Consumiendo menor cantidad de verduras mejoras tu nutrición y eso ya es un gran balance. Lo que aquí importa es ser flexibles y no sufrir a la hora de comer.

Pequeños hábitos saludables

Beber un vaso de agua nada más levantarse para hidratarte y limpiar tu organismo tras el sueño.

Comenzar a tomar jugos verdes regularmente para depurar el estómago.  

Siempre se debe poner alguna ensalada en cada comida. Si lo primero es verde y lo segundo es cualquier otra cosa, estás haciendo un cambio enorme en tu dieta.

Las legumbres germinadas son algo muy importante que hemos aprendido de Oriente. Comer soja, alfalfa o lentejas germinadas es muy fácil y digerible. Aplicando aquel experimento que hicimos todos en la esceula potenciamos las proteínas, los fitonutrientes y eliminamos todos los tóxicos que las legumbres tienen para protegerse de los insectos. 

Incorporar superfoods como algas, hongos pasto de trigo a tu dieta ayuda en gran medida. Son alimentos fáciles de preparar y cada uno de ellos tiene beneficios incalculables.

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