Motivos para odiar la vida godín
Le preguntamos a algunos godínez qué es lo que más odian de su rutina empresarial y esto fue lo que nos dijeron:
1. El sonido de la alarma en la madrugada equivale a bañarse y preparar los tuppers con el cronómetro midiendo cada paso, así como a mentalizarse para el tráfico de la Ciudad de México. La mayoría de los godínez tienen el mismo horario, así que no hace falta hacer muchas cuentas: más godínez, más tráfico.
2. Ya en la oficina, es momento de encontrar espacio en el refri. Toda una epopeya para que, luego de calentarla en el microondas, tenga la textura del chicle.
3. Ese código de vestimenta que obliga a llevar el gafete colgando todo el tiempo del cuello, o del cinturón, o de la lonchera, o del bíceps, o enrollado a la pantorrilla...
4. La acumulación de e-mails y pendientes que se crea mientras las confesiones del fin de semana de los otros godínez de al lado y sus llamadas telefónicas distraen sin remedio. El mal del chisme.
5. Prepararse para el fatídico olor del desayuno del godín que tuvo la brillante idea de llevar atún, enchiladas o huevos con frijoles a su mesa de trabajo.
6. Llenar de post-its el lugar de trabajo, hacer collage con ellos y olvidarse de todos los pendientes que representan.
7. La comida del comedor de la empresa, la alternativa equivocada a los tuppers.
8. Godínez seductores que aprovechan cada plática para proponer hipotéticos planes para la noche o el fin de semana.
9. Las conglomeraciones de godínez en bares con promociones para ellos. Es como un evento de la alta sociedad, pero con trajes baratos. Como una fiesta de llaves cincuentera, pero con gafetes.
10. Llega la quincena y todos mueren por salir a gastarse el sueldo. Los restaurantes y las plazas se ponen como el gimnasio todos los días en la noche: no atestados, comprimidos.
11. "Ombligo de semana" (miércoles) y "viernes chiquito" (jueves). Sin comentarios.
12. Lunes de suicido y viernes de bacanal. Vale, esta nos la hemos inventado, pero refleja cómo el estado de ánimo godín se rige por la distancia que separa al sujeto del fin de semana.
12. Ir al baño y contemplar al godín que se está cepillando sus dientes, kit dental en mano. Momentos mágicos.
13. Necesitar imprimir y que por alguna extraña razón la impresora no tenga tinta, no esté conectada al equipo y no tenga hojas en el momento más inoportuno. Porque los astros están en contra del godín.
14. Tener mucha sed y descubrir que el garrafón de agua está vacío y la maquinita no funciona. Más astros en contra.
15. Estar a nada de terminar los pendientes y que a alguien se le haya ocurrido comprar un pastel de cumpleaños e invitar a TODA la empresa. Ese momento en el que lo último que quiere el godín es hacer amigos.
16. Llegar a casa y descubrir que cuando los smartphones se inventaron fue para que los godínez no pudieran descansar. Los correos se contestan sea la hora que sea. Punto.
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