Al día siguiente, un recorrido por galerías locales fue el preámbulo a una noche mágica organizada en el corazón de Guadalajara. La histórica estación de tren Ferromex se transformó en el escenario de un encuentro donde tradición y modernidad se entrelazaron, reflejando la esencia exploradora de la maison.
La velada, un festín para los sentidos, reunió a destacados embajadores de la marca como Alfonso Herrera y Manolo Caro, junto con influyentes del mundo del arte, música y cine. Loreto Peralta, Diego Calva, y Alejandro Fernández, Diego Klein, Eréndira Ibarra, Irene Azuela y Juan Pablo Medina, entre otros, se unieron para celebrar este nuevo capítulo de Montblanc en México, símbolo de creatividad y excelencia.
El evento comenzó con un cóctel de bienvenida que capturó los sabores de Jalisco, seguido de un viaje sensorial a bordo de un tren que evocó la magia del descubrir. Los majestuosos andenes dieron paso a una cena de gala preparada por el aclamado chef Paco Ruano. Cada platillo fue una oda a la rica tradición culinaria mexicana, en perfecta armonía con la filosofía de Montblanc de transformar lo cotidiano en extraordinario.
La actuación sorpresa de Ximena Sariñana agregó una nota emotiva a la noche, su repertorio íntimo subrayando la conexión entre la creatividad y la expresión personal. Las palabras de Chris Wygas, Chief Commercial Officer de Montblanc, destacaron el compromiso de la marca con México y su afán por fomentar la creatividad y la innovación.
La nueva boutique de Montblanc no solo amplía la presencia de la marca en el país, sino que también es un homenaje a la artesanía local y a la inspiración compartida. Este espacio invita a los visitantes a escribir su propia historia, empezando con el primer trazo de un viaje que promete dejar huella en el tiempo.