El cambio de estación trae consigo nuevos hábitos y cuidados personales, en algún momento podemos presentar resequedad en la piel y nuestro cuero cabelludo, incluso comezón, entre otros factores. Por ejemplo, algo que seguramente has escuchado es que a veces es bueno cambiar de shampoo para que no te acostumbres a un solo producto o evites la caída del pelo; ante esto, la respuesta de los expertos es que la decisión tiene que ir más allá de los mitos y las modas, lo realmente importante radica en entender las necesidades únicas de nuestro pelo y cuero cabelludo.
¿Qué tanto te preocupas por el cuidado de tu pelo?
Es primordial que la elección de tu shampoo sea de acuerdo con el que mejor se adapte a las necesidades de tu pelo y cuero cabelludo. Te contamos más detalles para facilitarte esta tarea.
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Elige tu shampoo según tus necesidades
La variedad de shampoos en el mercado es inmensa, pero la elección correcta debe estar basada en nuestras necesidades. Ya sea cabello rizado, lacio, fino o grueso, cada persona tiene requerimientos específicos. Incluso, un cuero cabelludo graso, seco o con caspa también influye en la selección del producto ideal.
Debes tener en cuenta que los beneficios de un shampoo van más allá de la limpieza: este producto de nuestra rutina diaria de cuidado resulta ser uno de los encargados de nutrir el cabello, ayuda a eliminar la inflamación y los residuos de contaminación, además de que puede contribuir al fortalecimiento del folículo piloso. Asimismo, de acuerdo con Daniel Asz Sigall, médico general y dermatólogo especialista en pelo y cuero cabelludo, “es un mito que los shampoos ayuden al crecimiento o a la caída del pelo”, simplemente hay ingredientes que logran estimular el crecimiento, fortalecen los folículos pilosos, hidratan el pelo, incluso previene su rotura.
La caída del pelo: más allá del shampoo
Los expertos aseguran que la caída del pelo tiene causas más complejas que el uso de un producto de limpieza diaria, muchas veces esta problemática resulta ser multifactorial, menciona Asz Sigall, pueden influir: desequilibrios hormonales, estrés, deficiencias nutricionales, enfermedades crónicas y factores genéticos. De manera que el shampoo, por sí solo, no puede provocar la caída del cabello.
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“Existen alopecias en placas como la alopecia areata que su causa es inmunológica y exacerbada por estrés. Otra causa es el efluvio telógeno donde la caída de pelo es difusa y asociada a muchas causas como el estrés o la época del año; ya que como mamíferos tenemos ciclos de crecimiento y caída de cabello, es el momento de 'muda' de pelo que generalmente está determinado por las estaciones del año”, mencionó Asz Sigall. Tal vez ya lo has notado y en caso contrario, es recomendable que prestes mayor atención para saber en qué temporada del año es cuando te sucede, para que estés prevenido y no sea un hecho que te genere preocupación.
Ante una pérdida de cabello significativa, lo recomendable es consultar a un dermatólogo, para que sea el especialista quien diagnostique la causa y recomiende el tratamiento más adecuado, que puede incluir modificaciones en el estilo de vida, entre ellas: seguir una dieta específica, cambiar de shampoo, usar lociones en spray, tomar medicamentos o hasta requerir procedimientos médicos.
Finalmente, recuerda conocer tu cuerpo y elegir el shampoo que cumpla con tu estilo de pelo y cuero cabelludo, para que logres mantener una cabellera sana y fuerte.
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