“El valor comienza con un riesgo”. La frase con la que empieza el video de la campaña más reciente de Defy de Calvin Klein parece sencilla, pero dice mucho sobre la forma en la que Richard Madden ve la vida. Aunque buena parte del público lo reconoce por el papel que lo lanzó a la fama, Robb Stark en el megaéxito de HBO Game of Thrones, Madden se ha asegurado de seguir construyendo su carrera interpretando roles diversos, retándose a sí mismo y también las expectativas de la industria. “Intento buscar papeles que sean diferentes, de otra manera me encuentro a mí mismo interpretando a Romeo una y otra vez”, cuenta.
Y es que lo más fácil sería seguir un camino lleno de personajes para los que parecería haber nacido. En 2015, se convirtió en el príncipe de la versión live action de Cenicienta de Disney; un año después, fue Romeo en la producción de Branagh Theatre Live de Romeo y Julieta. En las dos producciones, su coprotagonista fue Lily James, que también parece haber salido directamente de las páginas de un clásico y que no ha dejado de sorprendernos con su rango de talentos.
Cambiar de dirección
El desafío interno es esencial en la carrera de Madden, además de un elemento clave que lo identifica como embajador de Defy, papel que desempeña desde el año pasado. “Me encanta el concepto de desafiar tus propios límites, de superar esas voces en tu cabeza que te dicen que no eres lo suficientemente bueno”, continúa. Esa voluntad y curiosidad –y por supuesto, su talento– lo llevaron en 2018 a interpretar un papel muy diferente de los que había dado vida con anterioridad: David Budd, el protagonista de la miniserie Bodyguard. Policía y veterano de guerra que sufre de estrés pos- traumático, el de David Budd es un rol supercomplejo que le valió el Globo de Oro como mejor actor, el más personal de los realizados hasta el momento.
(Cortesía.)
“Creo que en parte se debe a que pude mantener mi propio acento, y eso casi nunca pasa. La voz del personaje era similar a la mía. Normalmente, tengo que usar un acento distinto, pero con este papel me sentía muy expuesto de manera física”, cuenta. Esta búsqueda continua de retos ya llevó a Richard en 2021 a ponerse un traje de superhéroe en Eternals, de Marvel, y también a portar el clásico outfit de denim de Calvin Klein para ser la imagen Defy, uniéndose así a una lista envidiable de nombres como Mark Wahlberg y Alexander Skarsgård, quienes también son embajadores de la casa.
Me encanta el concepto de desafiar tus propios límites, de superar esas voces en tu cabeza que te dicen que no eres lo suficientemente bueno
“A veces leo un papel con el que me identifico”, explica, “pero hay otras veces en las que no conecto. En esos casos me da curiosidad, me pregunto por qué no me estoy identificando con el personaje. Y eso me emociona, me hace preguntarme por qué quisiera interpretarlo”. Por lo pronto, en el panorama de Richard Madden se encuentra Citadel, una serie para Amazon Prime en la que comparte la pantalla con Stanley Tucci y Priyanka Chopra. Del proyecto sabemos poco hasta ahora, pero después de haber conversado con Richard, nos emociona más que nunca verlo correr nuevos riesgos.