Nuevos lanzamientos, productos imprescindibles y uno que otro capricho... Te presentamos una selección de las mejores fórmulas cosméticas y perfumes para aplicar en cara, barba, pelo y cuerpo.
Los mandamientos del grooming
Una cara envidiable
Extractos de origen natural –la mayoría de ellos provienen de frutos y flores– como el aceite de melocotón, la cereza japonesa, el cacao blan- co y la flor de orquídea imperial son las materias primas de los laboratorios cosméticos para crear productos enfocados en proteger y reparar la piel del rostro. Su principal atributo es mantener hidratada la piel de forma tópica, un básico para cualquier ritual de grooming. Se comienza con un limpiador para retirar cualquier impureza. Después, se aplica el tónico que prepara la piel para recibir el combo de hidratantes: suero, emulsión y crema. ¿Llevarlo al nivel experto? La mascarilla es la respuesta (sheet mask, en crema, hidrogel o en arcilla), un potente refuerzo gracias a su alta concentración de ingredientes activos.
Cuidados puntuales
Ya sabemos que la hidratación es la base de cualquier rutina de grooming, pero en los pequeños detalles está la diferencia. Ojos, labios y cejas son áreas que no deben pasarse por alto. Los ojos tienen la piel más delicada y delgada. Los labios suelen resecarse con facilidad, pues no tienen glándulas sebáceas. A las cejas no está de más definirlas y darles protagonismo, algo que se ha vuelto una tendencia cada vez más fuerte. Además, los productos de maquillaje empiezan a ganar terreno. ¿Pensando en usar alguno? El iluminador ayudará a disimular las ojeras de una noche de fiesta. Concluimos con el exfoliante, ideal para retirar células muertas, y el booster, un aliado infalible que potencia el efecto de cualquier hidratante.
Barba y bigote perfectos
En tan solo un par de años, la barba y el bigote se han convertido en el accesorio por excelencia de los hombres con más estilo. Ya sea de longitud media o sombreada, la barba siempre requerirá de un cuidado puntual para mantenerla bien hidratada. Los aceites y los sueros (con extractos botánicos y frutales) son ideales para cuidar la piel debajo del vello facial; al mismo tiempo, su uso evita que la barba pique al momento de ponernos románticos. Por otro lado, está el bigote. Llevarlo de forma protagonista es la tendencia para las próximas temporadas. Para conseguir la forma deseada bastará con tener una cera, un peine y un bigote poblado de longitud media o larga.
Los aromas del año
Lo habíamos adelantado, las fragancias son el complemento perfecto para sellar nuestro look. La forma de aplicarlas será decisión personal, no- sotros recomendamos que recién salido de la ducha rocíes un par de atomizaciones en la parte superior del cuerpo y, una vez vestido, apliques un par más. Estos aromas son los lanzamientos em- blemáticos de las marcas a lo largo del año. Elegir nuestra esencia favorita es una tarea muy per- sonal, pero tenemos algunos consejos útiles para cada ocasión. Los olores frescos a base de hierbas y notas acuáticas funcionan muy bien para el día a día. Las fragancias amaderadas y con notas de origen animal (mediante moléculas de síntesis) se llevarán mejor por la noche. Finalmente, para los eventos en los que queremos un extra de elegancia, los florales son idóneos.
Pelo a prueba de todo
Si bien la limpieza, humectación y un buen producto estilizador (lo más reciente son los esprays con sal de mar) serán indispensables dentro de cualquier rutina de cuidado del pelo, la clave también se encuentra en mantenerlo fuerte. La temida alopecia, mejor conocida como caída de cabello, se debe a razones genéticas, pero también a desequilibrios en la producción de testosterona o a la producción en exceso de radicales libres que generan estrés oxidativo (envejecimiento de la piel). Estas son algunas de las causas que ponen en riesgo nuestra preciada cabellera. Los aliados son los sueros con proteínas y vitaminas o las fórmulas revitalizantes con activos vegetales que ayudan a tener un cabello fuerte y sano. La clave será prevenir y no esperar a que la caída sea inevitable.