Cuéntanos sobre tu experiencia en Tokio...
Fue un año complicado para todos y hubo momentos en los que no estábamos seguros de que se fueran a realizar los Juegos Olímpicos. Entrenamos con toda incertidumbre e inseguridad, entonces el simple hecho de estar ahí ya era ganancia. Mi objetivo era quedarme satisfecha con mi competencia, disfrutarla lo máximo posible. Al momento de estar ahí ya no te queda nada más que hacer lo que habías estado entrenando todo ese tiempo. Al final quedé muy completa porque sí cumplí mi objetivo, sí me sentí realizada. Hice lo mejor que pude haber hecho y obtuve mejores resultados de los que esperaba.
¿En qué momento decidiste que la gimnasia era lo tuyo?
No es algo que realmente decidas o elijas. Yo empecé desde muy temprana edad y el deporte simplemente fue creciendo en mí. Con el tiempo le vas agarrando más sabor, te vas desarrollando más en el ámbito y generas tus metas y objetivos. De repente volteas y dices: “¿en qué momento llegué aquí?”. Son muchos años, muchas competencias, diferentes tipos de experiencias buenas y malas, y se hace un modo de vida. Y sigo estudiando; nunca he dicho que sólo me voy a dedicar al deporte.
Ahora te vas a enfocar en seguir tu carrera…
Así es. Si todo sale bien, termino en diciembre. Estoy estudiando arquitectura y es un reto porque tanto eso como la gimnasia son muy demandantes.
En Tokio llevaste productos de Avène. ¿Cómo los incorporas en tu día a día?
Al principio sabía que la marca era muy reconocida pero la conocía poco. He tenido una muy buena experiencia. Son productos súper ligeros. Yo tengo toda una rutina de skincare y con Avène nunca he sentido como si me estuviera aplicando demasiado producto. Me gusta mucho el que tiene color porque sirve súper bien como primer. Ahora que fui de vacaciones a Xcaret usé muchísimo bloqueador solar porque una de mis amigas terminó asada y yo no quería terminar así. Estoy muy feliz de haber elegido esta marca.
¿Cómo te vas a preparar para París 2024?
Ahorita lo que quiero es terminar mi carrera. Ya después tomaré las decisiones que vengan. La vida nos da diferentes oportunidades y nosotros decidimos si tomarlas o no. Esperaré a que pase el tiempo para tomar esas decisiones.
¿Cómo cuidas tu salud?
Soy una persona naturalmente estresada. Cualquier cosa me genera estrés porque empiezo a pensar demasiado. En estos casos necesito hacer ejercicio, aunque no esté entrenando en forma. Hago cualquier cosa para generar el sentimiento de estar trabajando, y al final tiene buenas repercusiones porque ejercitarnos nos ayuda a la circulación. Pero nada en exceso, por favor. Cuido mi alimentación y me fijo en no tener excesos en esa cuestión porque al final afecta emocionalmente. También aprecio mucho dormir. Cuando veo que ya no estoy funcionando me voy a descansar porque sé que es lo más benéfico para mí. Se trata de conocernos y ver qué nos funciona. Mantenerse activo es buenísimo y altamente recomendable. No tiene que ser deporte de alto rendimiento –que en realidad no es tan sano– pero puede ser salir a caminar, andar en bicicleta, cualquier cosa. Además eso despeja la mente.