Una vez más, la influencia de la cultura mexicana llega, y no de la mejor manera, al mundo del fast fashion, gracias a marcas como Anthropologie, Zara y Patowl, a quienes la Secretaría de Cultura está acusando de apropiación cultural por emplear patrones de grupos indígenas en algunas de sus prendas sin beneficiar a las comunidades.
Cualquier seguidor del mundo de la moda lo sabe: estos casos de apropiación nos han pasado mil veces (recordemos los casos de Isabel Marant y Zimmermann) y es muy posible que se repita indefinidamente. Con una riqueza visual como la que ofrece la tradición mexicana, estar en el ojo del mundo de la moda no es sorpresa para nadie, pero sí del enojo de todos cuando esta apropiación no está beneficiando de ninguna manera, con lo que podría convertirse en apreciación.