Sin asiento asignado en primera fila, sin estar al lado de algún otro editor o personaje relevante, sin inversionistas o compradores preparando sus próximos pedidos, sin todos los movimientos y adrenalina que suceden en backstage, o un sinfín de fotógrafos por la calle capturando los looks más cool del street style. Desde la comodidad de tu casa, cambiando los trajes por prendas deportivas y sandalias y una buena botana se vivió este nuevo formato.
Y a pesar de que muchas firmas siguen luchando y sufriendo por la crisis económica que atravesamos mundialmente, se mostraron nuevas colecciones, algunas pequeñas y otras un par de prendas.
En un primer experimennto en este tipo de eventos de moda, London Fashion Week fue transmitido en la página oficial de la plataforma con diferente contenido creado por diseñadores, marcas, minoristas, instituciones culturales, patrocinadores, artistas, músicos, estudiantes, escuelas, un esfuerzo colectivo que reúne una audiencia que ya conocía y también nueva. Pero esta vez, las marcas tuvieron que buscar nuevas formas de contar sus historias.
En la web se encontró una combinación de medios como fotografías, videos con diferente tema y tipo de contenido, Q&A con algún diseñador o personaje de la industria, podcast, algunos performance de bandas musicales, playlist. Una serie de actividades que sucedían dentro de la web y otros te direccionaban a instagram u otro medio.