La trayectoria de Kim Jones como diseñador y director creativo ha sido larga y versátil. Después de varios años de experiencia en grandes casas de lujo -Dunhill, Alexander McQueen, Louis Vuitton y Hugo Boss, entre ellas-, ha realizado siete colecciones para la línea de hombre de Dior desde su nombramiento como director creativo en marzo de 2018.
Sus referencias han sido patrones, materiales, estampados e incluso siluetas femeninas de los archivos de la maison. Con todo eso ha iniciado una nueva era de la masculinidad, enriquecida con las técnicas de la sastrería y la alta costura.
La nueva colección de Dior refleja un hombre moderno y romántico
En esta nueva era masculina, la entrega primavera 2020 de Kim Jones para Dior, propone una imagen delicada y elegante para el hombre que no teme reinventarse.
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Para la casa francesa Christian Dior, las esculturas y arquitectura han sido fundamentales en el diseño de sus colecciones. Por otro lado, la evolución e investigación constantes, así como el deseo de crear historia, han definido cada una de sus piezas, que transmiten su legado y construyen su futuro.
Tal parece que la primavera pone romántico a Kim Jones, y en esta entrega los colores pastel y blanco, así como los acentos azules, reflejan a un hombre sensible, elegante y seguro de sí mismo. Materiales como el satén de seda se utilizan en trajes con botonadura lateral, a los que como detalle adicional se ha añadido una tira del mismo material que cuelga sobre el saco. De este modo se rinde al mismo tiempo un homenaje a los kimonos de Kioto, Japón, y al corte del tailleur oblique, un emblema de la casa.
Los sacos de cachemira y las camisas de organza -algunas lisas y otras con relieves hechos a mano- juegan con el teñido estilo tie-dye. Algunas prendas se estamparon desde el interior para capturar detalles del corte. Las siluetas son flexibles, moldeables, con estructuras suaves y ligeras, que recuerdan las esculturas de los museos.
Los accesorios son un elemento fundamental para Jones, quien en esta ocasión hizo una colaboración con la firma de equipaje de lujo RIMOWA y dio vida a una colección cápsula -back-pack, estuche de champaña, bolso de mano, clutch y maleta de cabina- con las características muescas de la marca y el motivo Dior Oblique en colores vivos. Desde luego, la emblemática bolsa Saddle Bag no podía faltar, pues parece ser la favorita del hombre moderno. También se ha incorporado su silueta a la solapa de piezas como chamarras y sacos.
Para la campaña de esta colección y la presentación del desfile, Jones invitó al artista multidisciplinario Daniel Arsham, cuyas obras se centran en la arqueología del presente. De este modo, los monolitos monumentales con la palabra Dior complementaron las propuestas del diseñador británico.
El trabajo manual y la artesanía tienen un rol protagónico en el trabajo de Jones, quien además de retomar códigos de la casa, es un creador de nuevas tradiciones y lenguajes en la alta costura masculina. "Esta colección de Dior explora la anticipación y elasticidad del tiempo" -comenta el director creativo.
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