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Burberry no está exenta de la ley de la oferta y la demanda, y de acuerdo con su informe anual, tuvieron que destruir todos los productos que no se lograron vender en el último año.
El motivo que los llevó a tomar esta decisión fue evitar el robo o venta a menor precio de sus exclusivos diseños.
La marca de lujo reconoció que el último año la cantidad de productos destruidos fue mayor, en esta ocasión el excedente alcanzó un valor de 28.6 millones de libras esterlinas.
El reciente acuerdo que firmaron con la marca Coty fue una de las principales razones por las que se tuvieron que eliminar miles de fragancias con un valor de 10 millones de libras esterlinas.
De acuerdo con la firma, la energía que se generó en esta quema fue almacenada, por lo que el proceso no contamina.
"Burberry es muy cuidadosa al tratar de minimizar la cantidad de existencias sobrantes que producimos. En los casos en que es necesario deshacerse de los productos , lo hacemos de manera responsable y buscando siempre la forma de reducir y revaluar nuestros residuos", aseguró un portavoz de la compañía.
Esta no es una práctica exclusiva de Burberry, ya que se ha sabido que otras marcas tienen el mismo proceso para deshacerse de los excedentes.
