Los relojes de Montblanc que hicieron historia en Goodwood
Estar en la propiedad de Goodwood es entrar a un túnel que mezcla tiempos y espacios, un ágora del automovilismo deportivo. Ahí se reúnen los autos más icónicos de todos los tiempos, de todas las épocas, y por un día más, no sólo muestran su poderío, sino su belleza, para deleite de miles de fanáticos.
El Festival de la Velocidad de Goodwood cumplió 25 años de regresar a las pistas a algunos de los autos que conquistaron las carreras más importantes del mundo. Se ve, lo mismo, un Renault de Fórmula Uno de 1977 que un Prototipo del extinto Mundial de FIA de los 80 que un auto de rally del campeonato británico de los 60s o un Koenigsegg Regera .
Y para registrar los tiempos de estas máquinas en el ya legendario Hillclimb Shootout de 1.16 millas, por segundo año consecutivo Montblanc tuvo la responsabilidad del sistema de cronometraje.
A la par, la marca relojera presentó dos piezas que rescatan los 160 años de historia de Minerva, un Manufacture Chronograph y un Automatic Date. Las caratulas son de color beige con contadores y bridas cafés, y es debido a este cálido y armonioso esquema de colores que recibe el cariñoso apodo de "Cappuccino".
nullEl Montblanc TimeWalker Date Automatic está limitado a 500 piezas, mientras que el TimeWalker Manufacture Chronograph tiene una edición de mil 500 piezas.
El Manufacture Chronograph tiene un movimiento mecánico (cuerda automática), cronógrafo y fecha y una reserva de marcha de aproximadamente 46 horas. La caja es de acero inoxidable con acabado satinado, bisel fijo de cerámica negra con escala taquimétrica grabada en blanco plateado y un cristal de zafiro resistente a ralladuras, en forma de cúpula, con cristal antirreflectante, todo en un diámetro de 43 mm.
Mientras que el Date Automatic tiene una caratula beige "Cappuccino", números arábigos e índices en plaqué rodio revestidos con Super-LumiNova y correa vintage de piel de becerro añejada, perforada en café Sfumato, elaborada por la Peletería de Montblanc en Florencia, Italia, con hebilla ardillón de acero inoxidable.
Estas piezas reflejan no sólo la herencia de Montblanc, sino el espiritu de Goodwood, un festival que año tras año, aumenta el interés de los fanáticos de todo el mundo.