Ricardo O'farrill y la vida en pareja
“El plato fuerte de esta casa siempre es el humor” comenta el comediante Ricardo O'farrill. Él está convencido que es la mejor receta para diseñar una vida en pareja . Bueno, eso y “tener un sillón enorme donde podamos los domingos ver juntos concursos de comida hasta quedarse dormidos” nos detalla.
A ellos les funciona. Ricardo y Mónica han creado, con amor del bueno, su particular Ítaca, cómoda y placentera, en la bulliciosa colonia Condesa: “desde que Moni se instaló en casa quiero pasar más tiempo, me encanta saber que alguien que me ama me espera y que tengo a alguien que amo a quien esperar, aunque siempre mate todas las plantas” comenta irónico Ricardo.
Él cree que vivir en pareja “es fácil cuando comprendes que gran parte del éxito reside en ser cómplice con tu compañero de vida, aprender a burlarse el uno del otro y saber bromear para crear un ambiente relajado, que ayude a sobrellevar lo que una relación requiere. Bueno, eso creo yo”, afirma divertido.
Desde luego en su hogar, la buena vibra es evidente. Su casa tiene algo de santuario kitsch. Un entretenido espacio de atracciones habitado.Y animado. Repleto de discos, libros, juguetes y bobadas diminutas que te dan la sensación de no estar solo. Tal vez sea por la decena de pequeñas figuritas japonesas que interactúan con los espacios. O la mirada socarrona de los dos cuadros de ojos ubicados en la primera planta “como pa’ que te vean bajar las escaleras”. Sin olvidar, por supuesto, las caricaturas y litografías que forran las paredes y que miran con recelo al Charlie Brown de casi un metro de altura y al marco de Batman que Mónica compró para un retrato de pareja.
Eso sí, todo meticulosamente ordenado: “soy un obsesivo compulsivo, necesito saber que mis cosas están seguras. Todo debe permanecer en su sitio o me doy cuenta inmediatamente, incluso puedo averiguar si vino a casa una o más personas y si alguien acomodó. Todo está en orden alfabético, la ropa por colores y categorías. Mi casa refleja lo obsesivo que soy, lo fanboy que soy y lo inmaduro, por mis juguetes” nos explica con risa burlona.
Melómano reconocido, Ricardo define su hogar ideal como “uno en el que la música nos siga a todos lados”. Sospecha que sus amigos odian secretamente su incontinencia musical cuando vienen a casa “no lo dicen, pero se nota”. Django Django, Beastie Boys o Timber Timbre son algunas de sus bandas predilectas. Es precisamente esta última la culpable que su dormitorio a veces se confunda con un cuarto de motel: “hace dos años vi una hermosa sesión en vivo custodiada por un letrero neón color rosa con el nombre de una de mis canciones favoritas: Hot Dreams. No pude evitar querer uno para encima de nuestra cama” nos explica mientras ladea ligeramente su cara y ubica sus manos tumbadas bajo la barbilla.
Esta pieza es junto con una silla estilo acapulco de GAIA , su primera compra de hogar en pareja, y una mesa para poner vinilos que un amigo le creó “y le quedó cabrona” sus muebles y objetos de mayor valor emocional. Mónica es fotógrafa de profesión, por eso no es raro que uno de sus bienes más preciados sea su cámara, también las plantas (aunque las mate continuamente, recalca Ricardo) y su lámpara en forma de pierna que está junto al sillón de la sala.
Y algo unánime en la pareja es amar el sillón de la sala por encima de todas la cosas “nos mama estar tirados en el sillón, platicar a gusto o echar flojera mientras vemos series y comemos pizza”. Además aquí comenzó todo: “en esta sala le pregunte a Monchi que fuéramos novios”. También es donde Ricardo prepara sus shows y desarrolla la mayoría de los conceptos creativos “es un espacio donde nacen muchos proyectos porque me siento en paz”. Recuerda que ya de pequeño era su lugar especial “ahí me la pasaba con mi hermana viendo cuanta porquería ella quisiera ver”. Y a día de hoy es su refugio cuando las cosas no han salido como esperaba “amo llegar y tirarme a escuchar música mientras fumo y tomo una chela. Podría pasar días encerrado en casa, pero mi trabajo afortunada y desafortunadamente no me lo permite” sentencia irónicamente.
Comenzar a diseñar una vida en pareja es todo un reto, pero vale la pena arriesgarse ya que puede convertirse en el entorno perfecto para lograr lo que quieras. Este es el caso de Ricardo y Mónica: “Hemos logrado un espacio de confianza donde encontrar la paz mental cuando regresas de trabajar y las ganas de hacer cosas cuando te levantas”. El resto se cuenta solo. Ricardo entra en la sala de tele con dos cervezas en mano mientras Moni se acurruca con su manta. Es domingo y toca ver juntos concursos de comida hasta quedarse dormidos. Provecho y buenas noches.
Filias/Fobias
Mi canción favorita es “Chairman’s intent” / Despacito
Poner música todo el tiempo / No poder estar a solas
Negro para todo / Rosa Mexicano
Gótico/ Las cosas con acabados de colores de los 50’s
Me gustan los edificios Bucareli/ La estela de luz
Amo Londres/ Aguascalientes
Seda/ Estambre
Tulipanes/ Acapulcos
Algodón/ Pana