Conoce el nuevo concepto de barbería en la Ciudad de México
Es cierto, las barberías han vivido un boom comercial en los últimos años. Basta caminar por la calles de la Ciudad de México para toparse con frecuencia con varias de ellas. Sin embargo, entre la abundante oferta, es fácil perderse. Encontrar alguna que conjunte el servicio, la calidad y el mejor ambiente puede ser una aventura complicada. Así fue como llegamos a The Gentleman’s Barbershop , un local ubicado en la colonia Nápoles, justo frente al World Trade Center, y descubrimos un espacio ideal para retomar la tradición masculina de ir al peluquero.
Este local tiene una decoración sobria y clásica. Los detalles de madera, acentúan el color plomizo de las paredes. El mobiliario característico de barbería, es un homenaje a los grandes locales de antaño, conserva su espíritu vintage pero al mismo tiempo se respira un aire de actualidad. La playlist nos lo comprueba mientras disfrutamos de una cerveza o un whisky en las rocas.
La iluminación es tenue, más bien rojiza. Hay una sensación de encontrarnos en la tradicional barbería Murdock de Londres, pero cuando el barbero se acerca para indicarnos que es nuestro turno y lo escuchamos hablar en español, recordamos que estamos en la Ciudad de México. La atención de nuestro anfitrión es sutil y amable. No hay exageraciones ni pretensiones, el trato es cordial y desenfadado, sin dejar de ser cortés y serio. Acordado el tipo de corte, la propuesta del peluquero y las expectativas del cliente, el ritual comienza.
El servicio arranca con un masaje que prepara el cabello para el siguiente paso: el corte. Los ojos del barbero se detienen con atención reflexiva antes de que las tijeras hagan cualquier movimiento. Con meticulosa habilidad, la mano maneja su instrumento y de momento se detiene para pensar en el siguiente paso. Ahora el respaldo del asiento se reclina para dejar la barba a la vista y poder trabajar sobre ella. El detalle está en la navaja que se desliza con suavidad sobre la barbilla. Al finalizar una toalla caliente descansa sobre el rostro. Dice el barbero que es para que los poros se abran y el vello facial crezca mejor. Hay relajación. El final lo marca también un masaje en la espalda y hombros que devela el estrés cotidiano.
The Gentleman’s Barbershop, resultó ser una mezcla de tradición y sofisticación, con vanguardia y onda coloquial. Es un espacio para la justa vanidad, un lugar donde relajarse, disfrutar de un momento en la rutina diaria que se destaca entre las barberías que a puñados se alzan en la Ciudad. Una oportunidad para consentirse como caballero.