Tierra de vikingos, Escocia es tan fascinante como sus costumbres
Los latinos pensamos que la calidez de las personas solo se encuentra de este lado del mundo, pero esto se debe a que aún no conocemos mucho de Escocia. La cuna del whisky es tan fiestera y amigable como los mexicanos, pero con tradiciones muy diferentes a las nuestras, lo que hace a esta región tan increíble y mística a la vez, así que cuando te contemos cómo festejan esta época del año, querrás saber más.
Ya estamos en el cierre de año y los mejores momentos para los escoceses comenzaron con los llamados Bank Holiday’s, en los que se celebran diversas festividades para terminar el año y continuar disfrutándolas nuevamente en el que está por iniciar. El 30 de noviembre la ciudad se detiene para conmemorar el mundialmente conocido St. Andrew’s Day, día del santo patrono, y que da inicio a las fiestas de invierno en las que los habitantes se conectan con sus raíces y ancestros al son de las múltiples actividades culturales y de la gastronomía de la región. Un platillo básico es el Rosemary Roasted Scotch Lamb –una pierna de cordero al horno, término medio que integra notas de romero, pimienta y aceite de oliva, complementado con papas–. Sin duda dos opciones ideales para maridar con las variedades de añejamiento del destilado más famoso, el whisky.
Amantes del arte
En el mundo han existido innumerables poetas, pero en Escocia existe un día especial para honrar la memoria de Robert Burns, símbolo nacional. Así es como durante la exclusiva Burns Night, que se celebra cada 25 de enero, las familias se reúnen –sin importar en donde estén– para cenar en un encuentro informal, pero con un menú que permite degustar sabores como el puerro y la patata en su sopa cock-a-leekie o el Scotch broth (un caldo escocés), para después pasar al plato fuerte con toda la esencia del haggis, un embutido que abre la noche para brindar con una copa de agua de vida.
Y ya que entramos en el territorio de la llamada agua de vida o “usquebaugh” –por su origen gaélico escocés–, existen cinco regiones productoras de este destilado, pero solo una se ha llevado la joya de la corona en cuanto a whisky se refiere: Speyside. Esta zona, ubicada al este , sorprende por sus bellos paisajes de amplios campos naturales y extensos ríos, en la que además se sitúan más de la mitad de las destilerías, convirtiéndose en la región creadora de suaves y complejos whiskys más rica del país. Aquí se encuentra Strathisla, la fábrica con mayor historia en el destilado, y que en 1950 fue adquirida por los hermanos Chivas, para redireccionar el camino del whisky y convertirlo en una tradición mundial.
Como dato curioso, muy cerca de esta región se encuentra Aberdeen, la tercera ciudad más grande de Escocia donde sucede una ruta turística sin igual. Aquí, los visitantes se pueden adentrar en el proceso de destilación, ¿cómo? ¡En una experiencia con mucha historia! Pues las fábricas que datan de los siglos XVIII y XIX realizan recorridos guiados por expertos que te adentran en la magia artesanal del whisky. Además su arquitectura hará que te sientas como en una película, ya que los castillos que ahí se encuentran han inspirado las mejores historias de ficción, ¡terror y hadas se fusionan para ti!
Escocia esconde muchos secretos que invitan a ser descubiertos, pero algo es cierto, el whisky se ha esparcido por el mundo volviéndose una tradición para todos.