6 músicos legendarios que desafiaron el concepto de masculinidad
Los homenajes a David Bowie, Prince y George Michael continúan. En la edición más reciente de los Grammy: Bowie ganó cinco premios y tanto Prince como George Michael recibieron tributos protagonizados por Bruno Mars y Adele, respectivamente.
El legado de estos –y otros íconos de la música moderna– no morirá porque su influencia va mucho más allá de las canciones que nos dejaron.
En particular David Bowie, Prince y George Michael tienen algo en común: además de haber fallecido en el mismo año, los tres se atrevieron a retar el concepto convencional de lo que significa ser un hombre. Eso sí, no fueron los únicos, aquí te decimos quiénes redefinieron (a través de su música y su imagen) la idea predeterminada de la masculinidad.
Elvis Presley
No se puede hablar de los 50 sin mencionar al ‘rey del rock n’ roll’. La música, forma de bailar y de vestir de Elvis Presley escandalizaron al mundo en esos años; de hecho, la crítica declaró que sus pasos de baile eran salvajes y que la sociedad debía cuidarse de su influencia.
Elvis fue el primer artista de la cultura popular que se atrevió a rebelarse: puso de moda un peinado icónico, se atrevió a usar joyería y el color rosa en diferentes prendas, popularizó la chaqueta de piel y creó grandes espectáculos en vivo con complejas coreografías. La extravagancia, jamás le dio miedo e inspiró a leyendas de los próximos años.
David Bowie
Bowie no solo reto el concepto de la masculinidad, sino del género en sí mismo. Lo hizo una y otra vez a través de personajes como Ziggy Stardust, Thin White Duke y Jareth the Goblin King con los que invitaba a sus fans a perderle el miedo a la reinvención constante.
La leyenda de los 70 retó al status quo al montar espectáculos llenos de teatralidad y crear alter egos. También se atrevió a utilizar maquillaje, vestuarios coloridos y extravagantes, plataformas, joyería y pelucas. En su momento creó una revolución que sigue vigente porque no solo fue musical, también de identidad sexual.
Freddie Mercury
Otro ícono setentero que sorprendió por su manera de dar espectáculos fue el vocalista de Queen. En sus inicios, Freddy Mercury prometió: “No voy a ser una estrella, voy a ser una leyenda”. Sin duda, lo logró.
Sus atuendos, dentro y fuera del escenario, se volvieron icónicos: no importa si se trataba de camisetas y pantalones de piel ajustados o de piezas más extravagantes como abrigos de colores o trajes de lentejuelas. También amaba utilizar accesorios: joyería, coronas, sombreros, cinturones y más.
Prince
La revolución que siguió a la de Bowie y Mercury, fue sin duda la de Prince, en la década de los 80 y por eso su partida en el 2016, fue un golpe duró para los amantes del R&B. Su color emblema fue el morado, gracias a la canción Purple Rain, y lo utilizó en múltiples conciertos y vestuarios extravagantes. También marcó tendencias con sus cambios de cabello y, al igual que Bowie, no fue ajeno al maquillaje y zapatos con plataformas.
Además de la teatralidad lo caracterizó su híper sexualidad, que se reflejó tanto en las letras de sus canciones como en su forma de cantar y bailar.
Michael Jackson
En el 2009 el mundo se paralizó con la muerte del rey del pop. Michael Jackson fue otro ícono transgresor de la masculinidad que se atrevió a todo: cirugías estéticas, uso de maquillaje, grandes espectáculos en conciertos con complicadas coreografías y una intensa relación con la industria de la moda.
Jackson logró que hombres y mujeres se memorizarán coreografías con pasos como el moonwalking, también puso de moda el guante en la mano derecha, las chaquetas statement cargadas de decoraciones y más. A pesar del escándalo que esto provocó, fue imposible que el mundo no se obsesionará con su imagen y su música.
George Michael
El otro gran cantante que nos dejó sorpresivamente en el 2016 fue George Michael. Su legado es tan importante que este fin de semana, Adele detuvo un show en vivo y pidió reiniciar una canción con la que le rindió tributo.
George Michael, a diferencia de los pasados, no fue un ícono de la moda lleno de extravagancia, pero su música se atrevió a tocar abiertamente temas complejos. Canciones como Faith, Hard Day, Something to Save, y Too Funky hablaban de desesperación emocional y frustración sexual, temas con los que no se asociaba a las figuras masculinas. Además, se atrevió a declararse gay y sigue siendo una figura crucial para esta minoría por su legado activista y musical.