En días recientes, Shelby aseguró haber sido drogada tras el concierto de Rammstein en Vilna (Lituania) tras ser invitada a una fiesta posterior al show con los integrantes del grupo y con otras chicas. En un reporte de la agencia EFE, la joven explicó cómo Lindemann "montó en colera" después de que ella rechazara mantener relaciones sexuales con él y aseguró que después del incidente se empezó a sentir mal y a tener alucinaciones.
En ese testimonio, Shelby también reveló que al día siguiente se despertó totalmente confundida, sin recordar todo lo que había ocurrido en la noche anterior y con moretones por su cuerpo, por lo que está convencida de que en las bebidas que le ofrecieron había algún tipo de droga.
Ante el testimonio de Shelby, otras mujeres revelaron historias similares a diversos medios de comunicación en Alemania. La cadena pública ARD ha publicado las declaraciones de una mujer identificada como Cynthia A. quien narró que en 2020, en el backstage, Lindemann mantuvo relaciones con ella "de forma bastante violenta" hasta hacerla sangrar. Ella cuenta que no opuso resistencia por el estatus del cantante.
La cadena también expuso el testimonio de otra joven de 21 años que asegura que se despertó en un hotel tras haberse quedado inconsciente después de un concierto y descubrió que Lindemann estaba abusando de ella. ARD ha recibido testimonios de decenas de mujeres que aseguran que fueron contactadas a través de redes sociales o en los propios conciertos de la banda para ser invitadas a, según reportes de EFE, "fiestas especiales". Además de su testimonio, varias mujeres adjuntaron conversaciones de servicios de mensajería como prueba de estas invitaciones.
Ante la crecida de denuncias, la influencer Kayla Shyx ha asegurado en un testimonio recogido por el periódico Bild , que la responsable de contactar a las mujeres era una rusa de 35 años de nombre Alena Makeeva. En algunas declaraciones se ha mencionado que se le ha apartado del entorno de la banda tras la cascada de testimonios.
Shyx ha relatado cómo ella y una de sus amigas fueron invitadas a una fiesta tras un concierto de Berlín. Después de aceptar, las jóvenes se dieron cuenta de que no estaban en la fiesta "oficial" donde según ella había famosos alemanas, sino que Makeeva las condujo a una habitación donde solamente había dos sofás de cuero y una nevera. Según otras de las chicas que estaban allí en ese momento, Lindemann ya había seleccionado a otras mujeres para tener relaciones antes del concierto y para sexo oral durante el descanso.