El equipo merengue se medirá en la final copera del próximo 6 de mayo en el estadio de La Cartuja de Sevilla a Osasuna, que el martes se clasificó al ganar 2-1 al Athletic de Bilbao en el total de la eliminatoria.
El Real Madrid regresa a una final de Copa del Rey por primera vez desde que ganó este torneo en 2014 frente al Barça (2-1 en la final) tras un encuentro en el que los merengues despegaron en el segundo tiempo.
En un Camp Nou que coreó el astro argentino Leo Messi tras días de nuevos comentarios sobre una eventual vuelta del rosarino a Barcelona, el club azulgrana buscó controlar el balón frente a un rival más cómodo al contraataque.
Vinicius desatasca el partido
El Barça estuvo a punto de adelantarse pronto cuando Sergi Roberto soltó un disparo que cortó David Alaba (10), al que siguió un peligroso remate de cabeza de Raphinha en el corazón del área blanca que detuvo Thibaut Courtois (14).
El equipo azulgrana controló la primera parte en un partido muy bronco, con muchos duelos individuales y mucho trabajo para el árbitro ante los continuos rifirrafes entre los jugadores, pero le faltó afinar de cara a la portería defendida por Courtois.
Con Araujo pendiente de las llegadas de Vinicius, el Barça progresó más por la banda izquierda donde aparecía el joven Alejandro Balde para poner balones al área para Lewandowski, referente en ataque, pero que no encontró el camino del gol.
El equipo blanco buscó presionar la salida del equipo rival para intentar llegar rápido a los dominios de Marc-André Ter Stegen.
Cuando el encuentro parecía irse al descanso con 0-0 en el marcador, Courtois sacó un tiro de Lewandowski, iniciando un contragolpe que culminó Vinicius con un disparo que trató de parar Jules Koundé sobre la línea, pero el balón se fue para el interior de la portería ayudado también por el pie de Benzema (45).