¿Quién es la mejor actriz de todos los tiempos? Puede parecer una pregunta sencilla, pero no lo es. De hecho, es muy probable que la interrogante nos adentre en un debate sin fin que pase por las míticas Greta Garbo y Katharine Hepburn, para desembocar en la celebrada Meryl Streep. El dilema, sin embargo, desaparece cuando reducimos el espacio temporal al panorama actual. En este caso no hay duda: Cate Blanchett.
La australiana debutó en la interpretación en 1990 en la película egipcia Kaboria y en el papel de “animadora rubia”. Sí, a nosotros también nos cuesta creerlo. Más aún cuando recordamos que sólo necesitó ocho años para competir por su primer Premio de la Academia con Elizabeth. Todo ha sido glorioso desde entonces. Siete nominaciones totales, de las que ha cosechado dos estatuillas por El aviador y Jazmín Azul.
Publicidad
A esto sumemos aquellos papeles cuya grandeza va más allá de los reconocimientos. Tal sería el caso de Galadriel para la saga de El Señor de los Anillos o su interpretación múltiple en la poderosa e incomprendida Manifesto. Esto, además, sin olvidarnos de su reciente paso destacado por la pantalla chica con Mrs. America.
De acuerdo, no todo ha sido perfecto y ha padecido algunos tropezones en el camino –cof, cof, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal–, pero ¿quién puede presumir un paso completamente limpio en una industria tan desafiante como la cinematográfica? Absolutamente nadie.
“He tenido la buena fortuna de trabajar con directores extraordinarios en películas realmente interesantes”, asegura la actriz comentó en The Guardian, “pero nunca había tenido una colaboración tan profunda y rica. Había algo realmente inmersivo en este, más allá de lo que creía posible fuera del teatro. Nunca me había encontrado con una historia como esta. O un personaje como este. Ella habitaba mis sueños”. Se refiere a Lydia Tár, la inolvidable protagonista de Tár con la que Cate Blanchett promete aumentar todavía más su leyenda.
¿Quién puede presumir un paso completamente limpio en una industria tan desafiante como la cinematográfica?
Tár: una prueba de talento
Ya hemos dicho que estamos en una temporada de premios anómala. Una en que los grandes favoritos han perdido inercia con el paso de las semanas, lo que ha resultado en una carrera inusualmente apretada. Son pocas las categorías que se han mantenido constantes, siendo la de Mejor actriz una de ellas. O lo que es lo mismo: si tienen que apostar, háganlo por Cate Blanchett en Tár.
La película nos introduce con Lydia Tár, una de las más grandes directoras de orquesta de todos los tiempos, así como la primera titular de una reconocida orquesta alemana. Su talento es indiscutible, no así su ética al tratarse de una mujer que no vacila en aprovechar su posición para su beneficio. Una situación que le ha llevado a ocultar un grave secreto que terminará por cobrarle factura.
“Una de las cosas peligrosas y alarmantes de la película es que no invita a la simpatía ni ofrece soluciones fáciles”, considera. “Nadie es del todo bueno, y nadie es del todo inocente. Es un examen muy matizado de la naturaleza corruptora del poder institucional, pero también es una película muy humana porque en el centro tienes a alguien en un estado de crisis existencial”, apunta la nominada al Oscar como Mejor Actriz.
Esta es sólo una de las numerosas razones por las que Tár figura entre las mejores películas del año. Se suma representación de tantos problemas sociales que resuenan con fuerza en la actualidad como son el acoso y el abuso del poder. También el modo en que profundiza en un debate tan controvertido como es la separación del artista y su obra. No nos olvidemos de su exquisita metanarrativa que ha convencido a más de uno de que se trata de una historia real cuando no es sino un estupendo trabajo de ficción. Y por supuesto, por el excelso trabajo de una Cate Blanchett en estado de gracia. Una labor que la consolida todavía más y que la mantiene firme en lo más alto del olimpo fílmico.
El cine es una industria caprichosa. Llegar a la cima es difícil y mantenerse lo es todavía más. A lo largo de la historia hemos visto muchas actrices dotadas de un grandísimo talento y aunque no sabemos qué nos deparará el futuro, el presente pertenece a Cate Blanchett. Disfrutemos de sus cualidades, pues si hay algo que nos ha demostrados es que es alguien capaz de interpretar absolutamente cualquier personaje con una máxima destreza.