Miembro de la familia real española evacuado de un 'after' ilegal

A su llegada, los agentes encontraron en el interior a centenares de jóvenes, algunos de ellos menores de edad, consumiendo alcohol, drogas como "cocaína rosa" y fumando cachimba.

En concreto, se contabilizaron 229 asistentes cuando el aforo máximo permitido en ese local es de 99. En las cabinas o reservados VIP, confeccionados para dos personas, había entre 10 y 20 jóvenes, mientras que en la estancia principal había 179.

Los reservados contaban solo con una puerta hacia el interior, lo que suponía un riesgo de incendio al estar consumiéndose tabaco y cachimbas.

Los agentes identificaron a los clientes, entre los que se hallaba Felipe Juan Froilán de Marichalar, hijo de la infanta Elena y nieto del rey emérito, Juan Carlos I.

Además, en el sitio se incautaron de diversas dosis de sustancias estupefacientes y un cuchillo que portaba uno de los jóvenes.

Al final, los policías solicitaron el apoyo de las Unidades Centrales de Seguridad (UCES) para desalojar el local, al que se le levantó un acta de inspección por las siguientes posibles infracciones: ejercer una actividad distinta por la que se le dio licencia, presencia de menores y exceso de aforo.