Lo que sería el concierto más esperado y cotizado del año se convirtió en un verdadero caos. Bad Bunny ofreció su primer show en la Ciudad de México como parte de su cierre de gira World’s Hottest Tour, pero no todos los fans que adquirieron boletos lograron disfrutar del tan esperado momento.
Bad Bunny: así se vivió su primer concierto en CDMX
Los alrededores del Estadio Azteca se convirtieron en un mar de emociones el viernes 9 de diciembre. Los fans del cantante puertorriqueño que “por suerte” lograban ingresar al recinto gritaban de emoción de poder haberlo logrado, algo que no tenía que haber sucedido, ya que el hecho de comprar un boleto es una garantía de acceso.
Sin embargo, no todos corrieron con esa misma suerte, pues a muchas personas les fue negado el ingreso al recinto por diversos motivos. Los argumentos eran que sus boletos habían sido clonados, eran falsos o porque “había un problema con Ticketmaster”, situación que desató caos entre llantos y tristeza.
Pasadas las 19:00 horas, el tiempo de espera para entrar al Estadio Azteca era del alrededor de una hora y media, ya que no había organización con vallas o señalizaciones especiales que dividiera a las personas por grupos para ingresar ordenadamente.
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Llegó el momento. A las 20:30 horas -horario en el que se presentaría Bad Bunny-, el Estadio Azteca lucía aún con muchos asientos vacíos en gradas y la zona Playa (en cancha) estaba llena solo a un cuarto de su capacidad.
El show de Benito Antonio Martínez Ocasio, nombre real del cantante, se retrasó por casi una hora y media, pues apareció a las 22:00 horas aún con la mitad de cancha vacía.
Con un escenario lleno de colores, ambientado con palmeras, una silla de playa y una nevera portátil a un lado, Bad Bunny inició su concierto con "Moscow Mule”, seguida de “Me porto bonito”, canción en la que apareció Chencho Corleone como su primer artista invitado de la noche.
Los miles de fans reunidos gritaron de emoción al ver que Chencho apareció en el escenario, por lo que tras un mal rato por el caos vivido afuera del Estadio Azteca, los ánimos comenzaron a cambiar.
“Efecto”, “Party”, “Neverita”, “Si estuviésemos juntos”, “Te boté” y “Tití me preguntó” también fueron parte del setlist de Bad Bunny en la capital mexicana.
Al ser el cierre de su gira, el puertorriqueño de 28 años no podía decepcionar a nadie y hacer una noche inolvidable, por lo que llevó en total a ocho artistas invitados. Además de Chenchon Corleone, también estuvieron Sech, Jowell y Randy, Jahy Cortez, Raquel Berrios de Buscabulla y Bomba Estéreo.
“Un verano sin ti”, “Un coco”, “Enséñame a bailar”, “Ojitos lindos” y “El apagón” fueron otras canciones coreadas y bailadas por los miles de asistentes reunidos en el recinto.
Como ya es un clásico de su gira, el cantante subió a una plataforma con una palmera para “volar” alrededor del lugar, mientras cantaba “Un coco” y “La canción”.
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Benito, hermano, ya eres mexicano
Posteriormente, al cantar “Enséñame a bailar”, el artista subió al escenario a tres fans para bailar con él y su grupo de bailarines. Entre fuegos artificiales, gritos de los fans que decían “Benito, hermano, ya eres mexicano”, el artista expresó mucho agradecimiento.
“Buenas noches Ciudad de México. Esta noche es de ustedes, estamos en el Azteca y vamos a romperla en 20 mil pedazos. Recuerden que esto no es un concierto, es algo cabrón, esta noche es una party”, fue parte de lo que dijo Bad Bunny.
El cantante finalizó su primer concierto de dos en la Ciudad de México en punto de las 01:00 horas con la canción “Después de la playa”, acompañada de mucho baile y varios minutos de fuegos artificiales que cerraron con broche de oro una noche inolvidable positiva o negativamente para sus fans.