Con solo tres minutos de juego Christian Pulisic, la estrella estadounidense, tuvo una inmejorable ocasión para abrir el marcador en un mano a mano errado ante el arquero Andries Noppert.
Memphis Depay, en cambio, no falló en la primera oportunidad neerlandesa y puso el 1-0 en el minuto 10 a pase de Denzel Dumfries.
El propio carrilero del Inter dio también la asistencia del 2-0 a Daley Blind en el 45+1, un mazazo aún más duro al borde del descanso para los futbolistas estadounidenses.
Haji Wright, que había entrado desde el banquillo, descontó en el 76 pero Dumfries hizo añicos las esperanzas estadounidenses al marcar el 3-1 definitivo en el 81.
Países Bajos, que regresa a cuartos tras su dolorosa ausencia de Rusia 2018, supo imponer su jerarquía y efectividad ante el combinado norteamericano, el más joven de los octavos de final y que afrontaba uno de los partidos más importantes de su historia.
Con su generación de futbolistas más prometedora, el "Team USA" aspiraba a asaltar los cuartos de final por primera vez desde 2002, cuando eliminó a México, para darle una inyección de ilusión al país de cara al Mundial que coorganizarán en 2026.