Nacida en Aguascalientes, Karen Díaz hereda de su padre el amor por el futbol. Él, Salvador Díaz, nacido en una familia de charros, fue el único que dejó la charrería y decidió jugar futbol. Ella también lo hizo desde sus escasos ocho años.
#GameChangers Karen Díaz
Un día, poco después, se encontraba trabajando en unas canchas de futbol siete. Esa tarde no llegó el árbitro del partido que se estaba por jugar, así que, ante la ausencia, decidió fungir de réferi y se le abrieron las puertas del destino.
A partir de ahí hizo todos los esfuerzos para profesionalizarse. Y lo logró. Eso sí, Karen Díaz era ingeniera y se dedicaba a su profesión. Tenía un buen sueldo y una vida estable, pero al salir, arbitraba.
De a poco, ambas actividades dejaron de ser compatibles y tuvo que elegir. En su trabajo ganaba cuatro veces más que arbitrando, pero ella prefirió el camino difícil, porque la vida es una sola y solo vale si se persiguen los sueños.
En 2016, dirigió su primer partido en la Liga MX. Luego llegaron los Juegos Centroamericanos de Barranquilla y el Pre Mundial Sub-20 de la CONCACAF.
Karen Díaz es una de las dos árbitras profesionales en la historia del futbol mexicano. En 2016, dirigió su primer partido en la Liga MX y desde ahí no paró.
Participó, entre otras competiciones, en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018, en Colombia, en el Pre Mundial Sub-20 de la CONCACAF, en una final de La Liga de Campeones de la CONCACAF y en la Copa Árabe de 2021. Además, en 2020 fue la primera mujer en arbitrar una final del campeonato mexicano, papel que repitió en 2021.
Hoy, se siente responsable de demostrar que eligió bien y de devolver esa confianza a quienes apostaron por ella. La historia le está dando la razón y acaba de ser convocada para ir al Mundial de Qatar de este invierno. Después de ella, vendrán muchas más.
¿Por qué la elegimos?
Por convertirse, con su trabajo, en una referencia deportiva y de inclusión para esos varios centenares de niñas mexicanas que quieren seguir sus pasos en el arbitraje.