Lejos de la batalla apasionante que marcó la temporada de 2021, la Fórmula 1 de 2022 podría tener ya campeón este domingo, con el inicio de octubre, en el Gran Premio de Singapur: el neerlandés Max Verstappen podría revalidar allí matemáticamente su título mundial.
Verstappen llega al GP de Singapur con opciones de proclamarse campeón
A seis carreras para el final del campeonato, nadie duda del éxito de Verstappen y solo parece haber dudas sobre cuál será el escenario en el que descorche la botella de champagne.
Verstappen ha ganado once carreras de dieciséis y llega a Singapur con 116 puntos de ventaja sobre Charles Leclerc (Ferrari) y con 125 puntos más que Sergio Pérez, su compañero de Red Bull.
Singapur brinda una primera oportunidad al joven piloto, con su carrera nocturna, su circuito urbano y sus rascacielos iluminados, aunque es cierto que necesitaría una carambola para triunfar en este primer 'match ball': si Verstappen gana en Marina Bay, algo que nunca antes logró, necesita en principio que Leclerc termine como mucho noveno y Pérez como mucho cuarto (o quinto si el mexicano logra el punto de la vuelta más rápida).
Te puede interesar:
Verstappen, que está por cumplir 25 años, insiste en que no tiene prisa y que va carrera a carrera. De no lograrlo en Singapur, las opciones podrían ser mayores en la siguiente carrera en Japón.
Ansiado regreso
Más allá del eventual título de Verstappen, Singapur se prepara para la fiesta que supone el regreso a su territorio de la categoría reina del automovilismo, tras dos años de ausencia por la pandemia del Covid-19.
Para los pilotos, regresar a Singapur significa reencontrarse con un Gran Premio exigente, en primer lugar por el clima tropical.
No te pierdas:
El trazado de 23 curvas y cortas rectas dificulta la labor a los pilotos, cuya visibilidad se ve además reducida por la salida en horario nocturno local.
"La humedad es agotadora para el cuerpo y es muy difícil dar una vuelta perfecta por las curvas ajustadas y la proximidad de los muros", estimó Verstappen, que no olvida "los numerosos coches de seguridad" que han marcado cada una de las doce carreras en Singapur desde 2008.