Saúl "Canelo" Álvarez se quedó con el tercer capítulo de la trilogía ante el pugulista de Kazajstán, Gennady Golovkin, quien se vio muy corto en su espectáculo en el ring de la T-Mobile Arena en Las Vegas. El tapatío hizo lo suficiente para anotarse un triunfo más en su récord por decisión unánime.
"Canelo" se presentó con gran ímpetu, aunque falló un par de ganchos de izquierda, aunque el kazajo no se disminuyó y fue al frente, un par de ganchos y mantenía al mexicano con distancia durante el primer round.
Un jab de zurda entró directo al rostro de Álvarez, "Canelo" respondió pero erró con un gancho de zurda nuevamente, un par de jabs de izquierda del tapatío tenían a GGG sin atacar de lleno.
Con un duro gancho de izquierda pegó en la frente de Golovkin, el kazajo tuvo que retroceder y sintió el puño del mexicano. GGG metió una combinación que también sacudió la testa del tapatío y se incendió el cuadrilátero.
Durante el cuarto round, "Canelo" aplicó un gacho de zurda que se quedó marcado en el rostro de su rival. Gennady no pudo adivinar los movimientos del mexicano que cada mejoraba en cada asalto.
Un conectó de derecha mandó para atrás a GGG, en los últimos segundos del encuentro, el kazajo comenzó a respirar por la boca, la superioridad del mexicano ya estaba a pleno.
Durante el octavo round, "Canelo" continuó con el mismo tono, marcando los puntos necesarios, sin embargo GGG no pudo conectar directo. La audiencia de notó impaciente ante la limitada capacidad expuesta en el escenario de la T-Mobile Arena.
En el siguiente round, GGG expuso su mejor round al conectar par de ganchos al hígado, otro par en el rostro y Álvarez se quedó inmóvil ante el severo impacto.
Durante el último encuentro, "Canelo" tenía claro que el triunfo estaba garantizado, tras marcar lo suficiente para llenar lo que exigía el protocolo y ser alzado en brazos como señal de su triunfo una vez más en Las Vegas.