Sin duda, la segunda parte de la temporada final de Better Call Saul fue un constante ir y venir en el tiempo, donde el pasado era a color y el presente blanco y negro, pero el capítulo con el que baja el telón esta serie fue más allá, llevando a sus fans hasta 10 años atrás.
Aunque en capítulos previos vimos a Walter White y Jesse Pinkman secuestrando a Jimmy, una escena en la que por fin la línea del tiempo de Breaking Bad y la historia del audaz abogado, se unen (aunque sin poder disimular el paso de la edad sobre Aaron Paul), en este episodio final este cruce de flashbacks fue mucho más intenso.
Estos son los tres momentos en los que este cambio en el tiempo nos pusieron en perspectiva:
"Siempre fuiste así"
Walter y Saul están escondidos de la policía en el sótano de la tienda de aspiradoras, el químico trata de reparar un detalle en el boiler del cuarto que comparten. El abogado le pregunta sobre la posibilidad de viajar en el tiempo, de regresar y cambiar las cosas, algo que el químico ve como una limitación científica, pero aceptó hablar de “remordimientos” del pasado, Saul le cuenta cómo se provocó una caída para conseguir dinero, a lo que Walter decepcionado le pregunta “entonces siempre fuiste así”.
La muerte de Hank
Una vez que es llevado a prisión, Jimmy se encuentra cara a cara con Marie Schrader, la viuda del agente Hank Schrader, quien fue abatido junto a su compañero Steve Gomez en una emboscada en el desierto tras haber logrado capturar a su cuñado, Walter White, y a su socio, Jesse Pinkman; Marie le cuestiona por qué “ayudó al maldito desgraciado que estuvo detrás de eso”, ¿dinero? Pero Goodman se sacó otra historia de la manga con la que al menos ganó algo de tiempo para negociar con los fiscales.
El regreso de Chuck
Si bien no es parte del universo de Breaking Bad, nuevamente vemos al hermano de Jimmy en su casa sin luz, esperándolo con las compras del súper y demás cosas que no puede conseguir por su extraña fobia a la electricidad. Ahí le pregunta sobre sus clientes y casos que lleva, y Jimmy siente que otra vez lo está juzgando, porque incluso dice que espera que el hielo que trajo no lo haya robado de una máquina. Pero Chuck le dice que “si no te gusta a donde te diriges, no es vergonzoso retroceder y cambiar el rumbo”, y claro que esas palabras fueron eco en la decisión final de nuestro abogado favorito.
Estas seis temporadas nos llevaron por un mundo fascinante, en el que un spin-off logra una relevancia tan alta como la serie en la que está basada, pero por ahora es momento de decir adiós al controversial abogado Saul Goddman.