Todos ellos serán juzgados por un supuesto delito de corrupción entre particulares, mientras que los dos expresidentes azulgranas también tendrían que responder por un delito de estafa. Por este cargo de estafa también está previsto que comparezcan el exclub de Neymar en Brasil, el Santos, y su expresidente Odilio Rodrigues Filho, según el auto judicial que declaraba la apertura del juicio oral.
El caso emana de una denuncia del grupo brasileño Dis, antiguo poseedor de una parte de los derechos del jugador y acusación particular en este caso, que se consideró perjudicado en el traspaso del actual delantero del PSG al Barcelona.
Dis emitió este miércoles una nota expresando "su satisfacción" por que haya fecha para el juicio de un caso, que lleva en los tribunales españoles desde 2016. En un primer momento, el Barcelona cifró oficialmente el traspaso de Neymar en 57.1 millones de euros (40 millones para la familia de Neymar y 17.1 para el Santos brasileño), pero la justicia española calcula que fue de al menos 83.3 millones de euros.
Dis, que percibió 6.8 millones de euros de los 17.1 ingresados al Santos, estimó que el Barça y Neymar se aliaron para ocultar el monto real del traspaso. La empresa brasileña se veía doblemente perjudicada: por no haber recibido su parte por el coste real del traspaso y por un contrato de exclusividad entre el Barça y Neymar firmado en 2011 que impidió a los otros clubs entrar en la subasta.
El Barcelona y Neymar concluyeron dos acuerdos en 2011 entre ambos por 40 millones de euros (40.6 millones de dólares) por el que el jugador se comprometía a fichar por el Barça cuando finalizara su contrato con el Santos, lo que, según la justicia española, podría haber vulnerado las reglas del libre mercado.
En segundo lugar, otro acuerdo de traspaso del jugador de 2013 entre el Santos y el Barça habría ocultado el monto real pagado al equipo brasileño. La fiscalía ha solicitado una pena de dos años de cárcel y 10 millones de euros (10.1 millones de multa para Neymar, quien en su declaración ante el juez alegó que él sólo jugaba al futbol y confiaba ciegamente en su padre, que es su agente.
Este juicio, que llegará a apenas un mes del Mundial de Qatar 2022, es el conocido como "Neymar 2", ya que el "Neymar 1" por fraude fiscal en el fichaje del jugador se cerró con un acuerdo entre el Barça y la fiscalía. El equipo azulgrana aceptó en 2016 pagar una multa de 5.5 millones de euros (misma cantidad en dólares) para evitar un juicio.
El Barça y Neymar también se enfrentaron en los tribunales en 2020 cuando la justicia española rechazó la demanda del jugador que reclamaba 43,6 millones de euros (48,9 millones de dólares) de una prima de renovación previa a su abrupta salida hacia el PSG por 222 millones de euros (225,5 millones de dólares).
Un tribunal de lo Social de Barcelona también condenó al jugador a pagar 6.79 millones de euros (7.6 millones de dólares) por "incumplimiento de contrato”. Posteriormente, el club y el jugador llegaron a un acuerdo "de forma amistosa" para cerrar todos los procedimientos judiciales que estaban pendientes entre ambos, sobre todo por la prima de renovación.