El piloto monegasco, de 24 años, tuvo que abandonar el domingo en Azerbaiyán y no sube a lo más alto del podio desde el 10 de abril en Australia, a pesar de que en las últimas cuatro carreras partió desde la pole position.
Fallos de motor y errores de estrategia han provocado que su ventaja inicial en el Mundial se convierta en un déficit de 34 puntos respecto al neerlandés Verstappen, defensor del título, y de 13 ante Checo Pérez.
Verstappen, que suma 150 puntos y cinco victorias, y Pérez, con 129 y un triunfo en Mónaco, dieron el gran golpe el domingo ocupando los dos primeros lugares en Bakú. Con sus dos pilotos en cabeza del campeonato, Red Bull tiene el reto de prevenir que vuelvan a enzarzarse en disputas internas que pongan en riesgo su privilegiada situación.
El jefe del equipo, Christian Horner, hizo un llamado claro a evitar cualquier exceso de confianza y centrarse en la pugna ante Ferrari, que dominó el inicio de temporada gracias a las victorias de Leclerc en Baréin y Australia.
"Tienen un auto muy rápido (…) los domingos hemos estado a su altura este año en la mayoría de las carreras. Pero solucionarán sus problemas, no tengo ninguna duda".
"Hay un largo camino por recorrer y hemos visto grandes cambios en los puntos en las últimas cuatro o cinco carreras. Eso demuestra lo rápido que pueden cambiar las cosas", apuntó el jefe de Red Bull, en cabeza de la tabla de constructores.
El español Carlos Sainz Jr., compañero de Leclerc en Ferrari, también abandonó en Azerbaiyán y sigue en un lejano quinto puesto con 83 puntos, superado por el británico George Russell, cuarto con 99 unidades.