"Felix es un gran jugador, uno de los mejores del mundo. Es muy joven, con mucha potencia y una gran movilidad (...) Está haciendo las cosas bien y mejorando año a año", dijo de su rival, asesorado por Toni Nadal, tío del mallorquín y su entrenador durante la mayor parte de su carrera (hasta 2018).
El 13 veces campeón en París comenzó desconocido, sin servicio (solo ganó el 53% de los puntos con su primer saque) y eso se tradujo en dos breaks de inicio para el joven canadiense, que acertó a cerrar el primer set en su segunda oportunidad (3-6). La pérdida del primer set no pareció hacer reaccionar a Nadal, que pasó por otro momento complicado cuando tuvo que levantar dos puntos de quiebre que habrían dado de nuevo ventaja a Auger-Aliassime. Ese juego cambió la dinámica del partido: Nadal ganó confianza, su derecha comenzó a entrar, el primer servicio también y cometió apenas errores para igualar a un set iguales (6-3).
Sin verse al mejor Nadal en París, el español se apuntó también el tercer parcial (6-2), imponiendo su mayor experiencia en partidos de esta importancia: el canadiense no aprovechó ninguna de las tres bolas que tuvo para hacer el quiebre y Nadal aprovechó dos para quedar a un solo set de los cuartos de final. 'FAA' reaccionó en el cuarto set, rompiendo dos veces de inicio el saque de Nadal y con un ace colocó el 1-4 en el marcador, con el español cometiendo los mismos errores que al principio.
Con todo por decidir, el quinto set se presentaba muy igualado y consciente de lo que había en juego, Nadal se esmeró con su servicio, cediendo solo cinco puntos en los primeros 4 juegos con su saque. Y en el octavo juego llegó el momento decisivo. Presionó al canadiense con golpes muy largos y colocados hasta hacerse con 'break point', que se anotó tras llegar a una dejada imposible de Auger-Aliassime para ponerla en el otro lado de la red y quedar a un juego de la victoria.
"No comencé bien el partido. En el primer set no logré convertir todas las oportunidades que me creé. En el tercer set jugué mejor, pero el inicio del cuarto ha sido difícil. Él tiene un gran servicio (194 km/h de media con el primer saque) y yo no lograba devolverlo", declaró el español tras el partido.
Nadal y Djokovic se enfrentarán el martes por 10ª ocasión en Roland Garros y la 59ª en sus carreras, con balance favorable al mallorquín 30-28 y 7-2 en París, aunque el serbio ya le derrotó en cuartos de final de 2015 y en las semifinales del año pasado, una edición que acabaría ganando luego ante Stefanos Tsitsipas.
"Nos conocemos muy bien el uno al otro, tenemos mucha historia en común. Él llega tras ganar en Roma y yo no con la mejor preparación, pero trataré de dar lo mejor y luchar hasta el final, como siempre”.
Djokovic se presenta a este partido sin ceder un solo set y después de haber superado claramente este domingo al argentino Diego Schwartzman (N.16) por 6-1, 6-3 y 6-3 en apenas dos horas y cuarto de encuentro.