La conexión franco-brasileña permite mantener la esperanza del Real Madrid tras un partido loco en el que el equipo blanco tardó en entrar, ahogado por la presión del City.
"Hicimos un partido fantástico contra un equipo increíble", aseguró el entrenador del City, Pep Guardiola, lamentándose de que "encajamos los goles y podríamos haber marcado más".
Los Citizens se adelantaron pronto cuando De Bruyne cabeceó al fondo de la portería blanca un centro de Riyad Marhez (2).
Muy imprecisos en defensa, los merengues vieron como Gabriel Jesús aumentaba la cuenta local al rematar en boca de gol (11).
El brasileño, que viene de marcarle cuatro tantos al Watford en la Premier, fue un problema constante para la defensa merengue.
Benzema recorta
Imposibilitado para salir jugando por la presión rival, el equipo de Carlo Ancelotti rifaba una y otra vez el balón en pases largos.
Los merengues empezaron a llegar algo más cuando empezaron a aparecer Luka Modric y Karim Benzema.
La presión del croata permitió recuperar un balón, que Ferland Mendy puso al área para que Benzema recortara distancias con un tiro ajustado al palo (30).
El gol animó al Real Madrid, que empezó a mostrarse más contundente en los duelos y en la presión.
En los mejores minutos del Real Madrid en el primer tiempo, Rodrygo llegó casi hasta la portería de Ederson para soltar un disparo que el portero del City envió a córner (35).
El equipo merengue se fue animado al descanso, pero nada más volver de la pausa, Riyad Mahrez culminó una cabalgada con un disparo al palo y el rechace lo remató Foden al cuerpo de Carvajal bajo los palos (49).
Foden se resarció poco después rematando a gol un centro de Fernandinho (53) para poner un 3-1, que apenas duró dos minutos.
Vinicius, muy gris en la primera parte, se recorrió todo el campo contrario para plantarse en el área y marcar poner el 3-2 (55) inaugurando los mejores momentos del Real Madrid.
Penal a lo Panenka
El extremo brasileño logró conectar con Benzema, liderando una reacción del Real Madrid, que enfrió el City con un cuarto tanto.
Bernardo Silva aprovechó que todos se quedaron parados creyendo que el árbitro iba a pitar una falta previa para soltar un disparo que se coló por la escuadra de Courtois (74).
El Real Madrid volvía a sufrir, pero cuando parecía que el City tenía controlado el partido, una mano de Aymeric Laporte fue sancionada con un penal que transformó Benzema, con gran sangre fría, con un disparo a lo Panenka (82).
El francés lleva ya 14 goles en la Liga de Campeones superando al hasta ahora máximo goleador del torneo, el delantero del Bayern de Múnich Robert Lewandowski (13), cuyo equipo ya fue eliminado de la competición.
El capitán del equipo merengue volvió a ser el faro de su equipo cuando más lo necesitaba el Real Madrid, que tiene todavía la final al alcance pese a la derrota.
"Ahora hay que ir al Bernabeú, necesitaremos a la afición más que nunca y vamos a hacer una cosa mágica", auguró Benzema.