Ante la justicia
Las producciones de cine y televisión exigen protocolos estrictos de seguridad cuando se utilizan armas, que incluyen la explícita prohibición de usar balas reales.
Una investigación paralela del Departamento de Salud y Seguridad en el Trabajo del estado de Nuevo México concluyó que los productores de "Rust" mostraron "apenas indiferencia" ante evidentes fallas de seguridad que colocaron en riesgo a sus trabajadores.
El sheriff Mendoza dijo este martes que uno de "los asuntos clave" de la investigación es determinar de dónde salieron las balas reales.
"Nadie reconoció haber llevado municiones al set", agregó.
Entre el material divulgado, se incluye mensajes de la encargada de armas de la película, Hannah Gutierrez-Reed, referidos al uso de balas reales en otra producción.
"Eso preocupante, porque esto fue apenas unos meses antes de que comenzara la filmación de Rust", dijo Mendoza.
Mendoza recordó que Baldwin fue quien manipuló el arma, pero aclaró que aún no se había tomado una decisión sobre si se le imputarían cargos penales.
"Vamos a trabajar junto con la oficina (del fiscal de distrito) para determinar si hubo negligencia criminal o cargos penales".
Entretanto, varias demandas civiles se acumulan por este caso.
La familia de Hutchins, quien dejó esposo e hijo, demandó a Baldwin y a otros productores de la película por daños "sustanciales". Trabajadores del set también presentaron acciones judiciales contra los productores por el impacto emocional de la tragedia.
Gutierrez-Reed demandó al proveedor de municiones acusándolo de dejar balas reales en los cartuchos de utilería.
En una entrevista en diciembre, Baldwin dijo que Hutchins le había instruido a apuntar en su dirección durante el ensayo, pero que no había apretado el gatillo.
"Siento que alguien es responsable por lo que ocurrió y no puedo decir quien es. Pero sé que no soy yo", dijo entonces.