Hace años que Sir Jackie Stewart bajó de su monoplaza para transformarse en una de las máximas autoridades del automovilismo. Hoy, es embajador de su deporte y de Rolex en todo el mundo.
Hace tiempo que Sir Jackie Stewart entró a formar parte de los libros de historia del automovilismo gracias a un carisma que lo ha convertido en un personaje sin igual de la Fórmula 1. Orgulloso escocés, a sus 81 años proyecta una voz de autoridad en el universo de la velocidad, cada vez más conectada con audiencias que no dejan de aumentar.
Jackie Stewart, uno de los grandes ídolos globales de la década de los 70, se sentó a conversar con Life and Style durante el pasado Gran Premio de México, donde compartió su visión sobre el presente y el futuro de su deporte, además de algunos aspectos de su vida personal.
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“Siempre me siento bien regresando a México, es un lugar que marcó mi carrera. Corrí en este lugar hace muchos años, gané, perdí y todo el mundo lo recuerda”, comenta bromeando. Esto ocurrió durante el Gran Premio de México de 1970, en el que Sir Stewart se vio obligado a abandonar la carrera cuando un perro invadió el entonces Circuito Magdalena Mixhuca, hoy Autódromo Hermanos Rodríguez.
Solo acudo a los mejores grandes premios, por eso estoy en México
Viéndolo desplazándose cómodo y seguro por el paddock y los talleres del circuito pareciera que Jackie Stewart, siempre reconocido por personalidades del gremio y aficionados, pasa el año acompañando al circo de la Fórmula 1, con citas en cuatro continentes. Nada más lejos de la realidad. Él mismo se considera selectivo. “Solo acudo a los mejores grandes premios, por eso estoy en México”, dice mostrando una amplia sonrisa.
Asegura que el mundo del motor ha evolucionado en los últimos años, pero tiene muy claro que ha sido para bien. “El automovilismo lo tiene todo: grandes eventos, gente fantástica, autos que nos hacen soñar y a veces hasta algo de emoción extra por algún accidente”, bromea. “Ahora las medidas de seguridad son increíbles. Los cascos actuales son como de astronauta. Si ves el que usé en esta misma pista, no tiene absolutamente nada que ver”, añade mientras echa un vistazo al Rolex con su nombre grabado que lleva en la muñeca.
El Foro Sol, en una de las secciones del Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México, es uno de los más bulliciosos de todo el Campeonato del Mundo de la Fórmula 1. En 2021, Sir Jackie Stewart, embajador de Rolex, vivió en directo la victoria del holandés Max Verstappen (Red Bull) y el histórico tercer lugar del mexicano Sergio “Checo” Pérez (Red Bull).(Cortesía Rolex)
Su nombramiento como Sir, grado nobiliario que otorga la reina Isabel II, muestra cierta cercanía con una de las instituciones más influyentes del Reino Unido, cuestión sobre la que también tiene una opinión. “Antes que nada, soy escocés. También británico, sí, pero escocés”, subraya. “Nunca estuve de acuerdo con el Brexit. Nuestro país es fuerte como una unión y esa decisión no es algo que me hiciera sentir cómodo. Quiero a mi país unido”, enfatiza.
“La reina es una mujer muy inteligente, muy fuerte. La respeto por las cosas que ha hecho por el país y por mí”, reconoce. “Su tarea como monarca no ha sido fácil. Haber sobrevivido a los peores momentos de nuestro país y seguir de pie no es para cualquiera. He convivido con ella muchas veces y hemos hablado de esto. En realidad, le tengo mucho aprecio”, apunta uno de los cuatro pilotos a quienes la Corona ha a otorgado este nombramiento (Stewart recibió el título en 2001).
La charla va llegando a su final. Se acerca la hora de hablar con Helen, su esposa y compañera de aventuras. “Todos los días hablo con ella. Está en casa y no es fácil que salga, padece demencia senil, pero me necesita y necesito saber cómo está”, agrega.
Ataviado con su perenne boina y sus pantalones de tartán azul y rojo, estilo inconfundible, este caballero del buen humor se prepara para despedirse. “Soy consciente de que puede llegar el día en el que Helen no pueda recordarme, pero le doy besos y abrazos siempre, todos los días, e intento atesorar cada momento”, menciona y vuelve la vista a la impecable esfera azul que muestra la hora de su país. Con estilo propio.
