González vuelve al género de acción, que ya dominó en cintas como Baby Driver (2017) y Hobbs & Shaw (2019), con un thriller de atracos dirigido por Michael Bay, conocido por taquillazos del nivel de Armageddon (1998) o la saga Transformers.
En la nueva película, la actriz interpreta a una paramédica de Los Ángeles que, mientras intenta salvar la vida de un policía en una ambulancia, es tomada como rehén por dos ladrones que intentan huir en ese mismo vehículo tras atracar un banco.
"Yo me siento orgullosa de haber crecido en México, rodeada de mujeres que se dedican a hacer diferentes labores y carreras", explica González.
"Y si te poner a analizar, el papel se siente orgánico porque en Los Ángeles hay muchísimos latinos y muchas mujeres que hacen este tipo de trabajos", añade.
Aunque ella misma reconoce que no siempre es fácil prosperar en un mundo tan complicado como Hollywood sin renunciar a ciertos principios.
"Cuando estás empezando tienes que hacer cosas que no están alineadas con tus valores". "Hay que pagar ciertas cosas por otras", apunta.