La Liga MX dejó de participar en la Copa Libertadores de América desde 2016, año en el que los clubes de México se retiraron del torneo en el que las instituciones del futbol más potentes de 10 ligas América del sur se median uno a uno, aunque con sus debidas excepciones el papel de los mexicanos se quedaba en el camino.
Aunque esto podría cambiar, tras un acercamiento del presidente de la Conmebol hacia dos clubes mexicanos.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, lanzó una invitación a Grupo Pachuca por medio de un video, en el marco del reconocimiento del club hidalguense a figuras del futbol mundial.
“Te vuelvo a reiterar mi participación para que vuelvas y que, por lo menos vos te animes, y juegues la Copa Libertadores. Así como lo hiciste en la Sudamericana puedas poner una de tus placas en la Copa Libertadores“, expresó el paraguayo por medio del video.
Muchas gracias Alejandro Domínguez @agdws, Presidente de @CONMEBOL
— Club Pachuca (@Tuzos) April 5, 2022
Grupo Pachuca desea que la histórica @Libertadores que arranca hoy, junto a la entrañable @Sudamericana donde nuestro querido @evertonsadp participa; abracen el sueño de todo el continente y podamos #VolverASoñar pic.twitter.com/Ko0zwwczMe
“México es un país tan futbolero como lo son los equipos de Sudamérica, y después de muchos de haber jugado en Copa Libertadores, Sudamericana y la Copa América de repente no tener a México, se extraña la rivalidad porque México es pasión“, añadió Alejandro Domínguez.
Aunque la invitación se lanzó no se ha pronunciado el Grupo Pachuca por esta participación en América del Sur.
Partiendo del hecho que México pertenece a Concacaf, confederación que aglomera a equipos de Norteamérica, América Central y Caribe, es una organización paralela a Conmebol que se centra solo en América del sur, eso ya marca distintos calendarios y algunos criterios de la organización de torneos.
Los clubes mexicanos llegaron a la Libertadores en 1998, luego de que la Federación Venezolana de Fútbol decidió poner a la venta sus dos plazas para el torneo (para ese tiempo solo ingresaban dos equipos de cada país y el campeón defensor). De esa forma, mediante el pago de esos espacios, los mexicanos disputaban la Copa Pre Libertadores contra el campeón y subcampeón de Venezuela.
Por medio de ese cuadrangular en el que los dos mejores accedían a la fase de grupos. De la ahora llamada Liga MX llegaron: Guadalajara y América en 1998, Club Monterrey en 1999, Atlas y América en el 2000, Cruz Azul en 2001, América y Monarcas Morelia en 2002 y Pumas UNAM y Cruz Azul en 2003.
El avance de los equipos mexicanos fue importante; Para 2000, América y 2001, Cruz Azul, se volvieron protagonistas del certamen de Sudamérica. América pudo eliminar a Boca Juniors durante una semifinal y Cruz Azul se quedó en la final contra los Xeneizes en los penales luego de haber ganado en La Bombonera. América regresó a una semifinal en 2002, dejando fuera a Monarcas Morelia en los cuartos de final.
Los Tigres de UANL fueron los últimos mexicanos en llegar a una final y fue contra River Plate en Buenos Aires. Cayeron 3-0, aunque a los regiomontanos les habría correspondido definir aquella final en su casa por los puntos sumados, sin embargo el reglamento de Conmebol exigía que el torneo se defina en Sudamérica, por lo que el partido de vuelta fue en Buenos Aires y no en San Nicolás de los Garza, Nuevo León. Por otra parte, si un mexicano ganaba la Libertadores no obtenía ese cupo para el Mundial de Clubes: ese lugar le correspondería al sudamericano que más lejos hubiera llegado, condiciones no muy positivas al final del día.
Por otra parte Libertadores ofrecía un premio de 25 millones de dólares una cantidad muy superior a la que ofrece Concacaf por su torneo de confederación que no alcanza el 1 millón de dólares.
Pumas UNAM, Toluca y Puebla fueron los últimos equipos de la Liga MX en ser parte del torneo, las reglas se complicaron y volvían insostenible la participación, esto para no tener problemas de calendario en su liga local: "Los clubes mexicanos tendrían que jugar 14 partidos en dos meses, no hay club que aguante algo así", expresó entonces Enrique Bonilla, el entonces presidente de la Liga MX.
Los equipos mexicanos abonaron mucho rating, anunciantes y una nueva racha a Conmebol que varias plazas combinadas no lograrían, por lo que muchas veces se expresaron de la forma utilitaria en que les dieron "bola" a los de la Liga MX en un torneo que difícilmente les atraería beneficios locales.
