Poder Prieto es la iniciativa de miembros del entretenimiento y sociedad civil cuyo objetivo es luchar por la representación estereotipada de la gente de piel morena en las pantallas mexicanas.
La maquinaria se activó inmediatamente al plantearle a Maya Zapata y Cuauhtli Jiménez el interés de Life and Style por Poder Prieto, una iniciativa que nació en 2020 a partir de la casi inexistente representación de la gente de piel morena en la industria del entretenimiento, y que busca visibilizar el racismo que padecen muchos de los actores y actrices de tez oscura en México.
Entre sus contactos se fue conformando un grupo de adeptos a la causa que incluyó a las actrices Gabriela Cartol y Yalitza Aparicio, así como al activista José Aguilar. Llegados el día y la hora, todos se presentaron a la cita puntualmente y dispuestos a compartir su visión, experiencias y motivaciones para levantar la voz de manera conjunta.
Publicidad
Representación en la pantalla
Escuchar a Yalitza Aparicio –nominada al Óscar por la película Roma y una de las actrices mexicanas con mayor proyección internacional– asegurar que nunca soñó con trabajar en el cine, y que durante su adolescencia jamás le pasó por la cabeza la posibilidad de formar parte del mundo del entretenimiento es impresionante, por decirlo de alguna manera. En sus propias palabras, la razón está en que nunca estuvo expuesta a contenido en el que se viera reflejada personalmente; es decir, no había gente que luciera como ella en los papeles que la televisión y el cine le mostraban. “De pequeña, no ver esta representación en el cine me llevó a pensar que perdería mi tiempo si decidía ser actriz. ¿Por qué debía visualizarme en los círculos del cine o el teatro, cuando subliminalmente se me estaba diciendo que no pertenecía a ellos? Muchas personas sí lo hacen, dicen que su sueño es ser actrices o actores desde pequeños”, confiesa Aparicio en un momento de la sobremesa.
No es una lucha exclusiva de quienes tenemos este color de piel; es una lucha de todos en la que tenemos que ayudarnos unos a otros
Yalitza Aparicio
“Hay una regla no escrita en la televisión mexicana, y es que los personajes con un nivel académico alto nunca son morenos. El problema está en esa visión que se siembra en la mente del público y que más tarde replican los reclutadores. Ya no es una cuestión exclusiva de la televisión, sino que es permeable y crea dinámicas tóxicas en el mundo laboral”, añade Cuauhtli Jiménez, actor originario de Tabasco.
Conozco a gente que no se acercó a la interpretación por miedo al rechazo. Nosotros demostramos que esos espacios existen y que pueden ser mejores
Gabriela Cartol
Según la Encuesta Nacional Sobre Discriminación Enadis 2010, 64 por ciento de los mexicanos se identifica con un tono de piel moreno. ¿Por qué entonces se sigue tratando mediáticamente a los morenos como minoría?
Los papeles que suelen ofrecer a las actrices y los actores de piel morena todavía giran en torno a un mismo eje en la mayoría de los casos. Trabajadoras del hogar, policías, narcotraficantes (delincuentes en general) o personajes secundarios se convierten en el común denominador de esas ofertas. “A mí me han llegado ofertas a las que he tenido que responder: ‘Perdón, respeto tu trabajo, pero no puedo hacer esto porque, afortunadamente, me encuentro en otro lugar’. Desde mi posición, puedo transmitir la idea de que sí se puede lograr ser algo más, algo más parecido a la vida real”, señala Aparicio mientras Maya Zapata comparte una de sus experiencias. “Dije que no a un papel protagonista en el que querían que fuera la trabajadora del hogar que al final del viaje se queda con el marido al tiempo que aspira a ser la señora de la casa con todos los privilegios que eso conlleva. Es una lástima que todavía existan guiones así”, señala.
La diversidad de historias y de representación en los medios de comunicación enriquece lo que nos contamos y moldea nuestra realidad. Nos da cohesión
Maya Zapata
¿Pero qué papeles les gustaría desarrollar? ¿Qué personajes representan el ideal de Poder Prieto? Gabriela Cartol, protagonista de La camarista, responde con rotundidad. “Queremos hacer personajes que representan la complejidad humana sin que importe el color de la piel. Por ejemplo, a mí me encantaría interpretar a una presidenta de México”.
Publicidad
Cambio de dinámicas
Poder Prieto no pretende generar conflicto, ni busca la polarización. Su objetivo, según sus protagonistas, es armonizar las dinámicas de trabajo con la aspiración de alcanzar una mejor sociedad, sin divisiones. Claro que todos los involucrados en Poder Prieto gozan de una posición privilegiada, pero estas posiciones, remarcan, lejos de ser otorgadas de manera gratuita o facilitadas, fueron obtenidas tras años de trabajo mientras sorteaban las vicisitudes que conlleva ser moreno en la industria mexicana del entretenimiento. “Lo que divide no es la lucha por la representación y la diversidad, lo que divide es el racismo”, señala Pepe Aguilar, parte del colectivo. En el manifiesto de Poder Prieto quedan trazadas las líneas maestras del movimiento que congrega a 200 militantes en los que estas voces se sumaron a la definición de esta postura en conjunto.
¿Entonces qué busca Poder Prieto? Cambiar las estructuras a la hora de acceder a la industria cinematográfica en México y Latinoamérica, ya que reconocen que no gozan de una representación abundante en los contenidos culturales audiovisuales. Otro de los objetivos es no solo incrementar la representación en términos numéricos, sino impulsar la diversidad en los roles a interpretar. “Es cierto que las plataformas que lideran el mercado tienen una agenda de diversidad e inclusión en Estados Unidos, pero no se refleja en México. Pero es solo un ejemplo. El racismo ha permeado en todos los espacios”, sentencia el Aguilar.
Me encantaría que Poder Prieto no tuviera que existir, que no fuera necesario
José Aguilar
Cuauhtli Jiménez, por su parte, apunta que también existen “aliados” en la industria mexicana, tomadores de decisiones que son conscientes de la situación que atraviesan muchos intérpretes. “Uno de los últimos papeles que me ofrecieron para la televisión fue un fiscal anticorrupción que además era gay. Hoy, ya hay elencos que rompen con los estereotipos de la industria, pero aún no son mayoría”, comparte.
También se habla de política y de cómo un movimiento como Poder Prieto corre el peligro de convertirse en una moneda de cambio partidista. En este sentido, se respira cierto optimismo. “Muchos de los cambios que nos gustaría ver pasan por el ámbito público y gubernamental”, expone José Aguilar, para quien aprender de los errores forma parte de cualquier proceso.
Tenemos que analizar por qué en México y Latinoamérica la mayoría de la gente de piel morena lucha por estar representada en las pantallas
Cuauhtli Jiménez
Mediano plazo
El futuro de Poder Prieto pasa ahora por la búsqueda de un diálogo con las plataformas audiovisuales y con otros miembros de la industria para sentar las bases de una nueva manera de entender la diversidad. También investigar, compilar datos, hacer, en definitiva, más tangible una idea muy viva. Y, por supuesto, cambiar la representación en las pantallas, la manera de plantear series, telenovelas y películas para así atacar el problema desde diferentes frentes mientras se incrementa la visibilidad de un movimiento que ha llegado para quedarse.